viernes, 28 de diciembre de 2007

Hacia Donde



Un año más, Laura nos regaló ayer su voz y sus sonrisas sobre el escenario. Es sobrecogedor ver el cariño con que tanta gente corea las letras de Hacia Donde, algunos somos los de siempre, pero siempre hay savia nueva entre el público. Eso sí, los que van, vuelven.
Y encima canciones nuevas!! Diciembre fue un gran descubrimiento, un ritmo fresco y una letra alegre que sale directamente del corazón de la cantante madrileña. El acompañamiento inmejorable, no sólo por la calidad humana (y festiva!) de Oscar, Fer y Alberto, sino por la musical. Mención aparte merece la excepcional guitarra de Alberto, una auténtica máquina aferrado a sus cuerdas. Por cierto, las dos guitarras y el bajo de que pudimos disfrutar ayer eran blancos, ¿lo hicisteis aposta?
Aunque nos faltaron muchos temas -¿el primer concierto sin "Juntas"?- ninguno sobró ayer en el escenario del antiguo Chesterfield Café. ¿Sois conscientes de que siempre nos saben a poco vuestros conciertos?.
Y bueno, cómo agradecer que tuvieras un minuto de atención para mí, que me dedicaras mi canción favorita de todas las tuyas, que arrancaras una lagrimita a Ana (ya sabemos lo difícil que es...) En fin, no tengo palabras, pero te aseguro que sí, que aunque ahora echo a andar -y volaré alto-, seguiremos las cuatro en el mismo andén, ya sabes, aquél por el que camina tu pie derecho, siempre Madrid y sus multitudes.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Despedida Sun Festival




Fue una gran noche. Me faltó, aún así, mucha gente, pero no sobraba nadie en Las Horas. Representantes de Efe, del verano escurialense, de la colonia, gente venida desde Asturias, Barcelona, muchos del Espinar, alguno recién llegado de Italia... (Javi qué ilusión!!!) Mil gracias a todos, no sólo por venir el sábado a despedirme, sino por acompañarme en mi vida (en trocitos escasos o en largas etapas). A mis compis del Ceu, el Súper, Gus, Pili, Inés, Luri y Marta con regalito incluido! A Sara y sus inseparables, por vuestra alegría, por hacerme sentir parte de vosotras. A mis efebecarios, superando la pereza. A los escurialenses, por fin! A toda la gente del Espinar, no faltó ni uno!, sé lo que os cuesta moveros..., mención especial para mis compañeros de aperitivo y quienes me hacían la cobertura en la Luna siempre que lo pedía, IviyVirgi, os quiero.
Al Marqués, que casi se integró más que yo misma con todo el mundo...
A mis pequeñuelos -incluso Miki!-, qué voy a hacer sin vosotros!! habrá muchas menos risas en mi vida...os necesito.
Y, por supuesto, a mis incondicionales, las que nunca me abandonan, porque no podíais faltarme, y espero que no lo hagáis nunca. Ana, Bea, Laura -qué bonito tu post!-, y cía, hacéis mi vida feliz.
Todos, hicisteis que mi noche como "anfitriota" fuera inolvidable. Os quiero y os voy a echar mucho, mucho de menos. Nos volveremos a ver en Bs As o en el Reencuentro Sun Festival. Gracias.

Noticias desde 2008

-hoy es 1 de enero aunque aquí aparezca otra fecha-

Acabamos de entrar en un nuevo año en el que leeremos muchas noticias, y, espero, escribiremos algunas, pero seguramente la mayoría no sea de nuestro agrado.
Ahora que el 2008 está todavía en pañales, podemos permitirnos movernos en el terreno de la fantasía, os propongo un juego: ¿qué noticias os gustaría leer en 2008?
A mí me gustaría leer (o incluso escribir) que se ha descubierto la cura definitiva para el cáncer y el SIDA, que por fin hemos conseguido frenar el cambio climático, que se casa el Papa ¡con un hombre!, que vuelve Platero y Tú, que Bush ha muerto por sobredosis de cocaína y el parlamento americano ha decidido dejar de controlar el mundo y controlar más a sus políticos, que aparecen Madelaine y todos los niños desaparecidos vivitos y coleando -pasaban una temporada en Nunca Jamás-, que liberan a Betancourt y compañía, que ETA recapacita y abandona las armas y pide perdón, que el PP deja de ocultarse y se declara ultraderechista y el PSOE de centro, que Brad Pitt se separa de Angelina por romance con cierta becaria..., y, por supuesto, que Rajoy es catastróficamente derrotado en las eleccionesd e marzo.
Tampoco estaría mal saber que que se penalizará de veras la especulación y que las viviendas libres estarán disponibles para todos de manera asequible, que las edificaciones construidas en el futuro parque Nacional de Guadarrama serán derruidas, que Walt Disney ha sido felizmente descongelado o que por fin se ha certificado que Elvis vive en Torremolinos.
Que el Amazonas es capaz de regenerarse de todo lo que se le ha hecho, que el lince, el lobo, el oso pardo, el águila imperial o la foca monje ya no están en peligro de extinción, o que los becarios gozarán de grandes privilegios fiscales y sociales, entre otras cosas.

En fin, podría poner muchísimas más pero os lo dejo a vosotros, ¿Qué noticias os gustaría leer en 2008?

FELIZ AÑO NUEVO A TODOS

viernes, 21 de diciembre de 2007

Yo soy de los Reyes Magos



Vivan Melchor, Gaspar y Baltasar. Por todos los regalos que nos traen cada año y los que nos traerán en el futuro. Por ser tan silenciosos. Porque casi siempre saben tu talla o tu color favorito. Porque se comen la leche, el brandi, las galletas, el roscón, y todo lo que les dejemos. Porque no se llevan mis zapatos, sino que me dejan algo siempre. Porque les dan de comer las pieles de las frutas a sus camellos y a cambio nos dejan caramelos. Por la broma que hacen toooodos los padres el día 6 por la mañana, "yo creo que no han venido eh?". Porque me siga haciendo ilusión con 23 años. Por venir desde tan lejos, en camello, y con este frío!! Porque no sólo dejan cosas en mi casa, también hay regalitos para mí en otros sitios!! Por sus post-it personalizados de cada año.
Gracias a mis Reyes Magos, son los mejores, y durante todo el año.

Os dejo un vídeo en defensa de nuestros Reyes del día 6 y contra el gordinflón de Coca-Cola, el flow deja mucho que desear pero hay alguna rima graciosa...

FELIZ NAVIDAD A TODOS

jueves, 20 de diciembre de 2007

París, capital...


Busca de dónde sale el RER/ encuentra el hotel entre tiendas de música y sex-shops/espera para que te den el zulo/ qué frío/ tápate los ojos/¿te gusta?/guau!!!/ hazme una foto/ vamos a verla desde abajo/ ahora al arco del Triunfo/!Un baño por favor¡/aquí si hay luces de Navidad/ un museo de coches/ un café calentito y vuelvo a la vida/ la ciudad Luz vista desde la Noria/ ducha caliente/ cena al calor de las setas echando vaho/paseo nocturno por Monmartre/ regalitos!!/ venga levanta que nos quedamos sin desayuno/ una estación de metro que es un submarino/ otra vez la Concorde/ qué frío/ simetría/¿son gaviotas?/entramos en la pirámide/la orilla izquierda del Sena/vidrieras en la Saint-Chapelle/gárgolas en Notre-Dame/escaleras/¿y tu guante?/ qué mareo!/un plato giratorio gigante/cabras en los restaurantes del barrio latino/ un griego vacío con un mimo desnudo y un gato simpático/¡Mira cuántas bicis!/Trufiiiiis/ la calle de los frikis, por fin/ hielo en la fuente/vamos a entrar en calor/ una partidita/¿cenamos? /bicho bola power/ lágrimas de cocodrilo/ vamos, son las 11:30!!!/ más escaleras/Imagine en el Sacre-Coeur/ la plaza de los pintores/ compra una foto/ crepes de todos los sabores, mmmhhh.../ adiós Pigalle/súbeme al carro/ desalojo del satélite/ un cigarro/ un abrazo/ un beso/ aún no salimos/ ya no llego a la cena....

París sigue como la última vez, y así seguirá. Siempre nos quedará...

jueves, 13 de diciembre de 2007

1 año en 1 post

En enero de 2006 empecé con mi primer trabajo "serio", el que llevaba años esperando y entré en febrero desde Estambul, a donde viajé por primera vez y de donde salió mi primera relación "seria".

En marzo pasé la Semana Santa, por fin, en Ferrol. Era la primera vez que iba y en abril pude disfrutar de un café por 80 céntimos en mi primera visita a la cafetería del Congreso. En mayo, el primer Viñarock que celebrábamos en Benicassim estuvo pasado por agua y por primera vez llegué a arrepentirme de haber ido. Me gradué en junio y despedí a los que, durante cinco años, me ayudaron a cruzar felizmente la delgada línea de la licenciatura. En julio recibí la mejor noticia del año: pasaré el 2008 en Buenos Aires trabajando en lo que me gusta. ¡Mi primera independización!

El aburrimiento me arrastró durante el verano hasta lugares conocidos y otros en los que era primeriza -Italia, Croacia, Grecia-. Mientras toda Europa buscaba a Madeleine, tuve la suerte de olvidarme de la parálisis veraniega madrileña gracias a días y noches muy especiales con gente desconocida.

Participé feliz de familias fugaces que duraban un mes pero tan intensas como las de toda la vida. Pasé calor pero también frío, reí más que lloré, y por primera vez no seguí a mis valientes secuaces en sus aventuras -hasta la India en este caso- porque el trabajo me retenía.
Cuando Perú aún se lamía las heridas del terrible terremoto hice mi primer crucero, y en un novedoso septiembre sin clases por primera vez después de tantos años me vestí de verde para el Drink Team.

En octubre disfruté de dos fines de semana inolvidables en la sierra, en noviembre volví a Marrakech porque echaba de menos su té y, con la sentencia más importante que España haya conocido recién salida del horno en diciembre, París ha sido el elegido para ser el último viaje de este año tan especial. Será la primera vez que lo vea iluminado por Navidad.

Este año por primera vez me han publicado en el País y hoy, por primera vez, he descubierto lo difícil que es resumir un año en 365 palabras.


miércoles, 12 de diciembre de 2007

Soy cruel

Me ha tocado hoy observar durante una hora cómo Aznar firmaba orgulloso su último libro a muchos orgullosos españoles muy orgullosos de serlo y de estar en ese preciso lugar y delante de tan gran persona -la mayoría viejunos-.
Ante el aburrrimiento, cuando ya me había estudiado todos los volúmenes de la librería donde tan alta figura estampaba su firma a quien se lo pedía, he decidido poner en marcha ese utilísmo arte de imaginarse historias que tanto le gusta a Bep y que tanto ayuda en largas esperas y viajes en transporte público.

Pues bien, era yo la única periodista presente -porqué a quién se le ocurre que eso pudiera ser noticia-, y derrepente ha entrado un chaval bastante atractivo con el abrigo abrochado hasta el cuello. La verdad que a mí no me pegaba que este fuera pepero... Al llegar hasta la mesa de Aznar con su librito en la mano, se ha desabrochado el abrigo y ha sacado una pistola (que no he podido ver muy bien) con la que ha disparado dos veces a nuestro magnánime presidente, que inmediatamente ha caído al suelo desde su máxima altura y con su ridícula melena encharcada en sangre, dando gritos que realmente parecían de una niña. Como era mi película, a pesar de la cantidad de gente que había, de los guardaespaldas y de la policía, el chaval ha salido corriendo y ha desaparecido entre la gente de Serrano, no sin antes fijarse en mí y dedicarme un sonrisa.
Yo y mi sangre fría hemos cogido el móvil al vuelo y a toda prisa hemos llamado, por supuesto, al jefe de Política de EFE (a una ambulancia para qué?).
Asique allí estaba yo, en todo el barullo de peperas histéricas cubriendo al bigotes con sus bisones, de policías que aprovechan para abusar de su autoridad, de guardaespaldas chuletas subiditos de tono. El presi que nos llevó a la guerra agoniza en el suelo y yo con mi cuaderno tirada a su lado consigo adivinar sus últimas palabras, que, por supuesto, mañana serán portada en todos los periódicos. Y no son de arrepentimiento, cachis...
En fin, ha sido divertido.
Y a la vuelta, como había atasco y el autobús tardaba demasiado, ha habido una segunda parte de la película en la que el guapísimo joven de la pistola me localizaba y me concedía una interesante entrevista -¡premio Pulitzer!- que terminaba en una apasionada despedida. Casualmente, también era yo la única periodista presente en la detención del asesino de Aznar.
Tranquilos, escapará de la cárcel, para eso es mi película.

martes, 4 de diciembre de 2007

gracias a Hollywood sabemos que...

Me he encontado hoy con una curiosa lista de cosas que todos hemos aprendido gracias al cine americano. Os la pongo para que no se nos olviden...

- En toda investigación policial que se precie, es necesario visitar como mínimo un club de striptease.
- Si alguien te persigue por el centro de la ciudad, siempre puedes quitártelos de encima ocultándote entre los participantes del desfile del Día de San Patricio, que se celebra indistintamente en cualquier época del año.
- Todos los números de teléfonos de los Estados Unidos comienzan por 555.
- Es fácil pilotar un avión y aterrizar si hay alguien en la torre de control que pueda dirigir la operación por radio.
- Una vez aplicado el lápiz labial, es imposible hacer que se corra el color… aunque hagas submarinismo.
- Los sistemas de ventilación de los edificios son el escondite ideal: a nadie se le ocurrirá mirar en ellos y sirven, además, para desplazarse hasta cualquier parte del edificio sin dificultad.
- Si tienes que recargar la pistola, siempre dispondrás de suficiente municiones, aunque vayas desnudo.
- Si hay una persecución por un mercado y vemos un puesto de melones o un carrito de helados, no hay duda de que serán atropellados por alguno de los vehículos participantes en la persecución.
- Es muy probable que sobrevivas a cualquier batalla, a menos que cometas el error de enseñarle a alguien una foto de tu novia/o.
- Si tienes que hacerte pasar por un militar alemán, no es necesario hablar el idioma; basta con tener acento alemán.
- La torre Eiffel se puede ver desde cualquier ventana de París
- Un hombre no se inmuta mientras recibe una paliza de campeonato, pero se queja cuando una mujer intenta limpiarle las heridas.
- Si tienes que pagar un taxi, no busques un billete en la cartera: saca lo que tengas en el bolsillo al azar. Siempre será el importe exacto.
- Las cocinas no tienen interruptores de luz. Si entras en una cocina de noche, deberás abrir la nevera e iluminarte con la luz interior. Y todo el mundo se levanta en mitad de la noche a por un vaso de leche.
- En el caso de las casas encantadas o con fantasmas, las mujeres deben investigar cualquier ruido raro vestidas únicamente con algo de ropa interior.
- Todas las mañanas, las madres siempre cocinan huevos y tocino para la familia, aunque el marido y los hijos no tengan tiempo para comérselos.
- Los automóviles que chocan casi siempre acaban explotando, ardiendo o ambas cosas, aunque no tengan ni una gota de combustible.
- Un solo fósforo sirve para iluminar una habitación del tamaño de un estadio de fútbol.
- Aunque conduzcamos por una cuesta abajo totalmente recta, es necesario girar el volante a izquierda y derecha cada cierto tiempo.
- Un detective solo resuelve un caso cuando le retiran la placa.
- Las bombas van equipadas con relojes que tienen pantallas con grandes números rojos para que todo el mundo sepa cuando van a estallar.
- No importa si tus enemigos te superan en número durante una pelea de artes marciales: te atacaran de uno en uno, mientras esperan, con gesto agresivo, a que vayas acabando con sus compañeros.
- Las comisarías de policía someten a sus agentes a exámenes de personalidad para que tengan como compañero de patrulla a otro que es, justamente, lo opuesto a él.
- Cuando están a solas, los extranjeros prefieren hablar inglés entre ellos.
- En cuestión de segundos, no hay cerradura que se resista si uno tiene a mano una tarjeta de crédito o un clip, a menos que sea la única puerta de acceso a una casa en llamas con un niño atrapado dentro.
- Si tenemos un artefacto explosivo que debemos desconectar, siempre será imposible hacerlo hasta que resten menos de 5 segundos para la explosión.
- Los americanos nunca cierran la puerta de su coche, aunque lo estacionen en el barrio más cutre del Bronx.
- Cuando alguien vuelve a casa después del trabajo, lo primero que hace, es servirse un whiskey del mueble bar. La cubitera siempre conserva el hielo en perfecto estado de congelación durante toda la jornada laboral.
- La supervivencia en las películas esta garantizada para muchos personajes menos para el amigo del bueno, que siempre será asesinado, secuestrado… antes de la mitad de la película, para que el héroe de turno tenga mas razones para cazar al malo…
- Antes de (intentar) matar al héroe de turno, el villano le explicará con todo lujo de detalles cual es su plan y cuales van a ser sus próximos movimientos.
- Los policías siempre hacen guardia comiéndose una rosquilla o donuts.
- La longitud mínima del cable de un teléfono americano es de 4 metros.
- Cuando a la mañana siguiente aparecen en el lugar del crimen el inspector de homicidios y el ayudante del fiscal, siempre están tomando café en un vaso de plástico. Además siempre comentarán el mucho trabajo que tienen y que su mujer les ha dejado por ello.
- Los ayudantes del fiscal del condado o del distrito, son en la mayoría de los casos personas jóvenes ambiciosas que han terminado la carrera de derecho hace poco tiempo, han accedido al puesto de trabajo sin haber tenido que opositar para ello y al final, si pierden el caso, el fiscal jefe los echará de su oficina o dimitirán por cuestión de orgullo (esto último algo impensable en el cuerpo del funcionariado español).
- En las universidades americanas el capitán del equipo de rugby es rubio, musculoso, bruto e inculto. Su novia es animadora del equipo, muy atractiva, rubia, tonta, tetona y malvada, con modelitos provocativos. El protagonista de la peli es morenito, canijo y tímido y se enamora de la rubia, a lo que el bruto y sus amigos le agreden. Al final él descubre que la rubia es tonta y acaba enamorándose con la morena inteligente que nadie conoce y que siempre viste camiseta y vaqueros. (En ocasiones cuando la morena se viste para el baile fin de curso nos damos cuenta que también está buena).
- La primera pista de cualquier buen detective norteamericano son las cerillas con la dirección de algún bar de mala muerte al dorso.
- Todos los mafiosos son extranjeros o descendientes directos de extranjeros.
- En un bar americano sólo tienes que pronunciar la frase “ponme una copa”, para que el camarero te sirva exactamente lo que tu deseabas tomar.
- La ley de los bares es que de cualquier cosa que te pidas solo des un sorbito… el resto lo dejes.

Con especial dedicación a Gonzis, cuyo blog sobre cine podéis visitar desde la columna de "blogs amigos".


lunes, 3 de diciembre de 2007

Pereza


Por fin han cambiado Rubén y Leiva su formato de concierto, nuevo disco, nueva performance.

Con 'Aproximaciones' ambos han llegado a tocar el cielo, lo sé porque lo han dicho en varias entrevistas y porque no hay más que verlos. Ególatras donde los haya, los rockeros aprovechan su chulería y la energía que les dan tantísimos discos vendidos para dinamitar el escenario, lo cual al final es de agradecer para el público.

Imposible aburrirse en un concierto como el del sábado -salvando el trozo de presentación de la banda, algo largo de más-, en el que los temas se encadenaban uno tras otro sin dar oportunidad a un respiro entre salto y salto. Aunque faltaron muchos temas -Música ligera, Caramelo, Qué alegría más tonta...- de los más bailables, y por tanto de los más eficaces para los directos, nadie en el Madrid Arena se quedó sin pegar saltos y corear las letras.

Rubén y Leiva llevan tras de sí los suficientes conciertos -no sólo sobre el escenario, también en pista- como para saber qué es lo que la gente quiere, y por eso inyectan energía -la que, seguramente, se esnifan antes de salir- en los guitarreos, en los canciones y en los chistes.

Su gran ego compartido y ese look de pasotas rebeldes de palo les empuja a hacer un poco lo que les da la gana cuando salen a tocar, y por eso se lucen con temas de Burning, de los Rolling o de los Beatles a modo de karaoke, pero el entretenimiento les queda muy bien y a la gente, además, le encanta. A mí, personalmente, terminaron de conquistarme cuando acometieron los primeros versos de la canción que, como dijeron, les ha llevado hasta donde están: Ama, ama, y ensancha el alma, de Extremoduro.

Con "Beatles", con "Madrid", "Margot" y "Pienso en aquella tarde" disfruté como una enana, pero ninguna de las canciones me sobraron en las dos horas de concierto, en todo caso, faltaron muchas -porque desde luego a ellos las ganas no se les habían acabado...-

viernes, 30 de noviembre de 2007

Todo duele

Tengo la cara como una plaza de toros gracias a mi ex-muela del juicio, que ahora, supongo, descansa por fin en la basura. No puedo mover la boca con facilidad y me duele reirme por eso mismo. Tampoco masticar cosas duras, por supuesto, ni beber nada muy frío o muy caliente.
Pero además me duele la garganta, estoy en ese momento en el que sé que me voy a poner mucho peor pero ya no puedo hacer nada para evitarlo. Me duele el dedo porque ayer me hice un corte pelando una cebolla, en ese punto del dedo índice que, sin saberlo, utilizamos para toda actividad cotidiana, para lo más nimio, cuando duele es cuando se da cuenta uno.
Aparte de la nariz taponada y ya irritada a pesar de utilizar kleenex ultra-suaves, ahora me duele también la tripa, puede que sea por las tres pastillas o alguno de los dos líquidos medicinales que ingiero con cada comida.
Y aún hay más, la semana que viene me quitan otra muela del juicio, me espera una endodoncia y un tratamiento hormonal antes de irme...., y la gripe que siento apoderándose de mi débil cuerpo sin poder evitarlo.
Estoy hecha un asquito la verdad, pero el ánimo no me abandona. Esta noche pondré en práctica el mejor remedio, recetado por la doctora Moril y famoso en el mundo entero por su gran eficacia contra catarros crónicos y dolores molestos: una noche de juerga. Que no falten las copas, ni el baile ni las risas porque si no no hace efecto, y debe aplicarse al menos durante tres o cuatro horas seguidas. Mañana estaré fresca como una lechuga, y si no es así, volveré a luchar contra las bacterias invasoras a base de ron.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Gracias

Gracias, Bixa, por tu voz queda -aunque a veces me ponga nerviosa- y por estar siempre atenta a los detalles.

Gracias, Laura, por tu risa y por conseguir que el tiempo sin vernos no cuente.

Gracias, Ana, por estar siempre, siempre, siempre, dispuesta y no fallarme nunca.

Gracias, Alberto, por ser tan cariñoso, por tus abrazos, por tu calor.

Gracias, Edu, por no decir nunca que no, por darte cuenta de que no era mi búho y volver a por mí.

Gracias a todos por reir conmigo, por hacerme reir, por acudir cuando os llamo, por formar parte de mi vida.

Os quiero.

jueves, 22 de noviembre de 2007

El desarraigo


Me sorprende cuando la gente acepta ilusionada nuevos destinos lejos, lejísimos de su vida. Por amor, por trabajo, por querer escapar de algo... Y parece que no se acuerdan de lo que dejan atrás. Y les resulta taaaan fácil el desarraigo. Me parece tan admirable como reprochable.

Creo que mi profesión no está pensada para gente como yo, apegada a su gente, a su ciudad, a sus costumbres, a sus lugares. De momento marcho por un año pero es muy probable que mi vida periodística me lleve lejos muchas veces a lo largo de los años. Y, aunque cueste volver a dejar Madrid y la familia, puede que sea capaz de hacerme una vida a medida en otros lugares. Lo malo es que esos también tendré que abandonarlos después de un tiempo, y volver a arrancar las raíces que tanto me va a costar echar. Y volver, con infinita paciencia, a echar otras nuevas. A hacerme una casita, un grupo de amigos, un mapa en los pies que reconozcan las calles de un nuevo barrio. Y cuando todo esto esté hecho y vea ya con nostalgia pero sin lágrimas mis "otras vidas", volver a hacer las maletas, coger un avión, y despedirme de todo para dar la bienvenida a un nuevo trabajo en una nueva vida.
No creo que me resulte difícil apegarme a gente de cualquier lugar y cogerles cariño, pero seguramente me será imposible no echar de menos a todos los que haya dejado atrás. ¿Y cuánto aguantará mi inclinación a la melancolía si voy sumando a gente a la que echar de menos?
Y esto lo pienso ahora que soy joven, y que mis únicos lazos son mi familia y mis amigos. No es poco para mí, pero es cierto que unos padres deben comprender que sus retoños echen a volar y los amigos, aunque les duela, deben dejarnos libres para perseguir nuestro destino. Pero, ¿cómo será esto si algún día tengo mi propia familia? Si me cuesta dejar a mis padres, ¿seré capaz de dejar a mis hijos? ¿Y si tengo un marido? ¿Podré tener una vida independiente de la suya persiguiendo mis noticias? ¿Ellos lo tolerarían? ¿Y hasta cuándo?
Por lo que veo últimamente la mayoría de los periodistas han vivido en cuatro, cinco o seis ciudades durante varios años. Y muchas tan distantes como la Habana, Washington, o Pekín -siendo, además, de Madrid-. Éste en concreto arrastraba a su familia con él, lo cual obviamente facilita las cosas, pero aún así dejaba a sus padres y amigos de juventud en Madrid. Y dejaba, en cada ciudad en la que vivía, amigos inolvidables. Mi doloroso y seguramente exagerado sentimiento de arraigo no sé si podría con todo eso.
Es duro decirlo, pero ojalá aprenda a echar de menos a la gente sin tintes de melancolía, sin sentir pinchazos por su lejanía, sin sentimiento de culpa por haberlos abandonado. Creo que me va a hacer falta en la vida que me espera y me va a facilitar mucho el hacer las maletas, pero ahora mismo no me veo capaz. En realidad es un lastre y el año que viene será la oportunidad perfecta para aprender a controlarlo.
Eso no significa que os vaya a olvidar, pero no creo que vosotros queráis que os recuerde con dolor, sino con cariño. O eso espero.

Bueno últimamente estoy un poco rara porque el tiempo se me echa encima y empiezo a ver muy cerquita un avión de Air Europa esperándome en Barajas. Y la llegada del frío, los árboles de navidad, las luces por las calles, y los anuncios en la tele no me ayudan. Creo que es la primera vez en la vida que no me apetece nada que lleguen las navidades. Y la primera vez que llevo un año esperando un viaje que, cuanto más se acerca, menos me quiero ir.
Se me pasará, no lo dudéis.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Willy Fog

Ahora mismo dentro de mi correo hay cuatro flamantes billetes de avión esperándome. 23 horas y media de vuelo y más de 12.600 kilómetros recorridos en el aire en dos meses escasos. Cuatro viajes totalmente distintos pero todos apetecibles.

Para empezar, mañana a estas horas estaré en Marrakech, para volver a ver sus murallas, visitar sus palacios, pasear por la plaza de Djemma El-Fná y hartarme de zumo de naranja en uno de sus muchísimos puestos, curiosear en el bazar -y querer comprarlo todo-, y evocar la Habana con ese olor de gasoil de coche viejo que hermana a las dos ciudades (y seguramente a muchas otras que aún no conozco).

La semana que viene le toca el turno a Barcelona. Aunque será una visita corta, quiero volver a saludar a la Sagrada Familia, a ver cuánto han avanzado las obras desde la última vez que estuve (imperceptible, seguro), y patear Rambla p`aki, rambla p`allá, como dice Manu Chao. Y ver al Súper, of course.

Con el frío de diciembre y las luces de navidad encendidas, aterrizaré en París para recordar mi viaje de fin de curso de bachillerato y mi interrail y conocer la ciudad de otra manera. Volver a ver Notre-Damê y el Sacre-Coeur de noche será todo un placer. Detenerme a ver pasar la vida parisina al ritmo que marcan las aguas del Sena..., conmovedor. Visitar de nuevo Shakespeare&Co., la famosa librería de Sylvia Beach e imaginar a Hemingway, a Joyce, y a la mayoría de componentes de la Generación Perdida delirando entre sus paredes por los efectos de la absenta. .., pelín friki, de acuerdo.

Y el último billete es, de momento, sólo de ida. Será el viaje más largo y además el único destino virgen para mí. Será un viaje que separe mi vida aquí y ahora de mi otra vida allá y el año que viene. Será un viaje triste y alegre, iré envalentonada y con miedo, llegaré excitada y agotada, permaneceré, seguro, deseando quedarme pero también volver.

En fin, no es que quiera daros envidia, pero me resulta emocionante abrir mi bandeja de entrada y verla cargadita de pasajes a grandes días y noches, con olor a especias morunas y gasolina rancia, con sabor a pantumaca, olor y sabor a vino y rosas, y a mate y dulce de leche. Grabar a fuego en mis oídos los sonidos de la llamada al rezo desde los minaretes, del lejanísimo murmullo del mar y el eco de los pasos de Gaudí, de los violines tocando la Vie en rose en la plaza de los pintores y, por supuesto, del Tango.
Todo un mundo esperándome dentro de Hotmail.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Yo me voy pa`l sur


Qué gustito da escaparse, aunque sean tres días, que dan para mucho, al sur. El sol, un bañito en el mar en noviembre, la arena de la playa, la tranquilidad de un pueblecito de pescadores prácticamente deshabitado en esta época, una compañía agradable, reencontrarse con gente querida, ver extensiones verdes sin construcciones y la amplitud del mar mientras se desayuna sin prisa.

Los de Canteca saben de lo que hablo...


Estoy cansao de caminar,

Entre todo el humo de los coches

Y que al salir por la noche

En la calle no me dejen estar.

Yo estoy cansá de este color

Que tanto gris me quita la alegría

Yo quiero las paredes blancas

De las casitas de Andalucía

Me han hablado de un lugar donde la vida es mas tranquila

Donde el tiempo va más despacio

Y donde se hace mu buen gazpacho

Y me voy a ir

Al menos un tiempito

A ver si derrite mi pena el calor

De su solecito

Pal’sur…yo me voy pal sur,pal sur, pal sur, pal sur...

(...)

Cuanto falta cuanto falta

Pa’llegar, pa’llegar a la costa

Que mas me tosta

A las tapas baratas

Las calas más guapas

A gente con menos ropa

Y al llegar una cañita bien tirá

Con mi tapa de gratis por Soleá

(...)

Y al caer la noche, ya no hay luz en el horizonte

Brillan las estrellas y me apetece cantar con ellas


Y huir durante tres días de la vida madrileña que, aunque me gusta mucho, no deja respirar.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Crueldad intolerable


Si yo fuera una persona normal y tuviera a mi cargo a una dulce becaria, no me costaría mucho hacerle la vida más fácil. Si son las ocho y media y sé positivamente que no le voy a mandar más trabajo hasta que se tenga que ir, a las nueve, estaría encantado de poder decirle "anda, vete a casa ya".

Pero hay jefes despiadados que, aunque te vean sufriendo y mirándoles con ojitos de cordero desde detrás de la pantalla del ordenador, aburrida como una mona, no dan su brazo a torcer. Doy fé. Ahí te pudras, cumple tu horario laboral hasta el último segundo. Como yo no me puedo ir, tú tampoco.


A mí no me importa salir a las nueve de la noche, pero si estoy haciendo algo de provecho. Me duele perder el tiempo de forma tan absurda, navegando como tonta en internet o escribiendo un blog que sólo leen mis dos fieles amigas Ana y Bea y el pobre Garcis (por compromiso más que nada, me temo...). Los minutos se hacen eternos cuando ya son las ocho y sabes que aún queda una hora por delante sin nada que hacer -porque a esas horas una ya se ha leído todos los periódicos, ya ha bajado a fumar y a tomar café, ya ha revisado el correo tropemil veces...- y clamas al cielo rogando que a algún alma caritativa se le ocurra soltarte.

Podría hacer taantas cosas a estas horas..., empezando por compatibilizar mi tiempo con el de mis amigas y poder verlas de vez en cuando para tomar unas cañas, por ejemplo.

Ays....

lunes, 5 de noviembre de 2007

Arrieritos somos...



Resulta emocionante y a la vez extraño reencontrarse con antiguos amigos fuera del contexto en el que convivimos con ellos. Ya no vamos a volver a la facultad ninguno de los que estuvimos por allí los últimos cinco años y si queremos seguir en contacto tendremos que construir una nueva amistad fuera de las aulas y de los bancos del patio. Ni siquiera la cafetería, donde compartimos menús, cafés, partidas de cartas, cervezas e incluso sidra y copas varias veces, nos sirve ya. Porque, aunque hagamos el esfuerzo de volver allí, nada será lo mismo sin las carpetas repletas de apuntes que hay que fotocopiar a última hora , nuestros profesores, la urgencia de tener que subir a clase o la calmada decisión de fumárnosla y seguir una hora más vagueando entre cafés.

Ahora cada uno tenemos una vida distinta que, para más inri, se desarrolla en ciudades tan distantes como Cophenage, Dublín, Oviedo, Santiago, Salamanca, Pamplona, Málaga, Barcelona....

Pero incluso los que aún seguimos en Madrid no hemos sido capaces de mantener un contacto regular, tal y como nos prometimos hasta la saciedad el día de nuestra graduación.

Aún así, sigo alegrándome cuando sé que uno está en la SER, que el otro sigue en Tele5 o que al de más allá le hacen indefinido en su periódico.

Creo que, más que sufrir por amistades "perdidas", debemos aprender que todo cambia y evoluciona, y no siempre hacia donde nosotros querríamos, y es cuestión de adaptarse.

No debo seguir echando de menos a mis grandes amigas de la facultad y llorando porque ya no las veo a diario, sino aprender a disfrutar de una amistad más calmada y pausada, que a pesar de la distancia se mantenga aunque no sepa nada de ellas en un mes.

Hoy me he reencontrado con dos de los grandes protagonistas de mis años universitarios y aunque la melancolía me diga que nada es como antes ni nunca volverá a serlo, me alegro de poder mantener una conversación interesante con ellos, de contarles y que me cuenten, de recordar viejas aventuras...

Pero no sólo podemos alimentarnos de los recuerdos de esos cinco grandes años de carrera, debemos crear nuevos recuerdos y nuevas experiencias siempre que podamos. Los días 1 y 2 de diciembre será una buena oportunidad para ello.

Espero a que todos volváis con los brazos abiertos, Madrid os recibirá como os merecéis.

Gracias a todo el 5.3. de periodismo por hacer de mis años de carrera de los mejores de mi vida, y sobre todo a mis reinas.

Y, por cierto, una de las ventajas de nuestra profesión es que somos una piña, asique confío en reencontrarme con vosotros dentro de muchos años, en una rueda de prensa, trabajando en el mismo medio, en un viaje..., ya sabéis lo que os decía al final, arrieritos somos..., y en el camino nos encontraremos.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Mi perrita de ojos tristes




Gracias Laskita por los paseos por los parques y por el monte, por haber sido tan obediente, por no dejar nunca que nadie se separara del grupo, siempre atenta a todas las ovejas de tu rebaño, por cuidar de Amelita durante tantos años, -y de Pili también-, por haber reaparecido todas las veces que te escapaste, por no protestar aunque te dolieran las patas y tus enormes heridas, por soportar estoicamente tantísimos viajes largos en coche, por bañarte conmigo en el mar, por despertar contenta aunque la noche en el jardía del Espinar hubiera sido muy fría, por aguantar a la Kika y agachar las orejas cuando te bufaba, por haber sido una gran compañera para todos y una gran vigilante en Aguamarga.

lunes, 29 de octubre de 2007

Lo fácil que resulta encontrarse bien

No hacen falta millones de euros, grandes mansiones, coches, fama o admiradores. No hace falta un gran reconocimiento profesional, ni la envidia de los vecinos, ni una vida de película.

Basta un día soleado, un desayuno abundante, el color del otoño tiñiendo los árboles, un poco de música, una cama blandita y una buena compañía para ser feliz.

Si uno sabe apreciar los pequeños detalles que nos hacen sonreir vivirá más y mejor. Una cerveza con un amigo cuando uno está sediento de charla, un paseo en coche por un puerto de la sierra con una enorme luna naranja alumbrando, el fuego chisporroteando en la chimenea y un buen libro entre las manos, un edredón gordito y caluroso envolviéndonos - y saber que hoy tenemos una hora de regalo para hacer el bicho bola en la cama-, un rayo de sol acariciándote la cara en pleno invierno o la brisa del mar que nos libera momentáneamete del asfixiante calor de agosto...

Una buena noticia que nos encontremos en el periódico, coincidir con un viejo amigo por la calle y comprobar que sigue igual de bien, ver fuegos artificiales, una llamada telefónica inesperada, un mensaje cariñoso en el móvil que nos arranque una sonrisa...

Abrir la puerta de casa sabiendo que los tuyos te esperan con la cena preparada, cruzar una mirada cómplice con un desconocido en el metro, poder ver las estrellas a sólo media hora de Madrid, escuchar la voz de un riachuelo que baja alegre entre las piedras, ver publicado lo que escribí ayer, redescubrir una de tus canciones favortias de hace años...
Reír hasta que te duela la tripa, dormirte mientras te hacen cosquillas en la espalda, ponerte tus vaqueros favoritos, pastas de nata, sábanas limpias en la cama, entrar en una papelería o en una panadería y atrapar su aroma, saltar como loca en un concierto, más sol ...

Llegar a Cibeles y que el búho te esté esperando -o mejor, que te lleven en coche de vuelta a casa-, el pelo recién lavado, saber que esta semana tiene un día de fiesta, que tu gato te despierte ronroneando en la noche para que le hagas mimos, reconocer la letra de un amigo lejano en un sobre en tu buzón, regalar algo que sabes que va a gustar, recibir un regalo sin que sea una fecha señalada, revisar las fotos de un viaje feliz...

Salir a dar una vuelta corta y regresar al día siguiente -las mejores juergas son las que no preparas-, poder pasear sin prisa por las calles de Madrid y seguir descubriendo nuevos rincones, enseñar luego esos rincones a la gente del sur, que pongan por la tele tu película preferida (aunque la tengas en vídeo), estrenar ropa, verse guap@, una ducha calentita cuando llegas a casa helado de frío, quitarse las botas y ponerse las zapatillas tras un día de esquí, el olor a hierba recién cortada, o el olor de los pueblos en otoño, un domingo más la sopa de mi abuela...

¿Más sugerencias para encontrar la tan perseguida felicidad en las pequeñas cosas que podemos apreciar de este mundo despiadado?
Cualquiera puede convertirse en el Nathanael de André Gide y descubrir por sí mismo los alimentos terrenales.

miércoles, 24 de octubre de 2007

cosas que hacer antes de...

Los uruguayos 'Cuarteto de Nos' nos propone una larga serie de cosas para hacer antes de empezar a aburrirnos de nosotros mismos:

Ya tuve que ir obligado a misa, ya toque en el piano "Para Elisa"
ya aprendí a falsear mi sonrisa, ya caminé por la cornisa.
Ya cambié de lugar mi cama, ya hice comedia ya hice drama
fui concreto y me fui por las ramas, ya me hice el bueno y tuve mala fama.
Ya fui ético, y fui errático, ya fui escéptico y fui fanático ya fui abúlico,
fui metódico, ya fui impúdico y fui caótico.
Ya leí Arthur Conan Doyle, ya me pasé de nafta a gas oil.
Ya leí a Bretón y a Moliere, ya dormí en colchon y en somier.
Ya me cambié el pelo de color, ya estuve en contra y estuve a favor lo que me daba placer ahora me da dolor, ya estuve al otro lado del mostrador.

Y oigo una voz que dice sin razón "Vos siempre cambiando, ya no cambiás más" y yo estoy cada vez más igual, Ya no se que hacer conmigo.

Ya me ahogué en un vaso de agua , ya planté café en Nicaragua
ya me fui a probar suerte a USA, ya jugué a la ruleta rusa.
Ya creí en los marcianos, ya fui ovo lacto vegetariano.
Sano, fui quieto y fui gitano, ya estuve tranqui y estuve hasta las manos.
Hice el curso de mitoligía pero de mi los dioses se reían.
Orfebrería lo salvé raspando y ritmología aqui la estoy aplicando.
Ya probé, ya fumé, ya tomé, ya dejé, ya firmé, ya viajé, ya pegé.
Ya sufrí, ya eludí, ya huí, ya asumí, ya me fuí, ya volví, ya fingí, ya mentí. Y entre tantas falsedades muchas de mis mentiras ya son verdades hice fácil adversidades, y me compliqué en las nimiedades.
...
Ya me hice un lifting me puse un piercing, fui a ver al Dream Team y no hubo feeling, me tatué al Che en una nalga, arriba de mami para que no se salga.
Ya me reí y me importó un bledo de cosas y gente que ahora me dan miedo. Ayuné por causas al pedo, ya me empaché con pollo al spiedo.
Ya fui psicólogo, fui al teólogo, fui al astrólogo, fui al enólogo ya fui alcoholico y fui lambeta, ya fui anonimo y ya hice dieta.
Ya lancé piedras y escupitajos, al lugar donde ahora trabajo y mi legajo cuenta a destajo, que me porté bien y que armé relajo.

Si se escucha con música resulta mucho más divertido e interesante, el domingo tendremos la oportunidad de verlos en el Honky Tonk, si vais no os arrepentirés, seguro.

lunes, 22 de octubre de 2007

Red de redes


¡Qué gran invento es Internet! Creo que es el avance tecnológico que más nos facilita la vida desde el teléfono, pero mucho más útil que éste hoy en día.
No sólo nos sirve para distraernos y para comunicarnos con los demás. También para conocer gente (ya hay muchas parejas y grandes amistades salidas de la pantalla del ordenador), para ver la tele, para leer libros...
Pero, sobre todo, para encontrar cualquier cosa que uno necesite. Me sigo sorprendiendo cada vez que encuentro algo que no pensaba que pudiera estar en el ciberespacio, siempre está. Es cuestión de saber buscar.
He podido encontrar en internet muchísima información sobre gente que me interesaba por diversos motivos sin necesidad de que fueran famosos. Pude ver los cuadros de un pintor desconocido antes de que él mismo me los quisiera enseñar. Gracias a internet, me resultó taaaan fácil localizar y hablar con una supuesta etarra cuando nos lo pidió el profesor de periodismo de investigación...
Con Google y un par de métodos de búsqueda combinados se pueden hacer maravillas. Puedes visitar cualquier parte del mundo, saber si uno ha firmado o no un manifiesto contra el maltrato de animales, puedes conocer la dirección de una persona y su teléfono, ver sus fotos... Puedes entrar en una universidad de Melbourne o recorrer el Museé D`Orsay sin levantarte de la silla.
Hoy, y gracias a internet otra vez, yo he podido saber cuál será el avión que me llevará hasta Buenos Aires si vuelo con Aerolíneas Argentinas y cuál será el que me lleve si voy con Air Europa. Y no porque lo ponga en las webs de las compañías. Es increíble la cantidad de foros de aviación que hay sólo en España. Son capaces de saber sin consultarlo que tipo de Airbus cubre la ruta Madrid-Buenos Aires (el A332, en este caso -en la foto-) o el horario semanal de los aviones que salen desde Sevilla a La Habana. Po supuesto, son requetesabidas para ellos las medidas de los aviones, sus características técnicas, el servicio de las azafatas, la regularidad en los retrasos! y mil cosas más que no he sabido interpretar muy bien.
De veras que he visitado más de diez foros de este tipo hoy, y han sido capaces de convencerme para viajar con Air Europa y olvidarme de Aerolíneas para siempre.

También he podido recorrer por dentro multitud de casa rurales de la sierra de Madrid, meterme dentro de sus habitaciones e incluso consultar el menú de sus restaurantes sin salir de la Agencia EFE. Dentro de poco se podrá notar el olor de la chimenea encendida cuando uno entre en la web de las "casitas con encanto".
En fin, cualquir cosa que uno necesite puede buscarla en internet, yo no dejo de sorprenderme de todo lo que contiene.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Amor am@r


Un hombre desencantado de su matrimonio descubrió que Interner le brindaba la oportunidad de huir de él. Una mujer cansada de su marido se sumergió en la red para buscar un nuevo amor que le sacudiera la pereza que tantos años de matrimonio frustrado había instalado en su corazón. Ambos se encontraron en el inmenso universo virtual que es la red y forjaron un amor real entre pixeles, bites y spams.

Ambos eran serbios y durante mucho tiempo mantuvieron una relación por internet de espaldas a sus respectivas prejas de la vida real en la que se explicaban mutuamente los problemas que sus cónyuges les causaban y lo mucho que deseaban escapar de ellos.

Un buen día decidieron dar el paso definitivo y conocerse.

Imagino los nervios de cada uno previos al encuentro. Estaban enamorados, pero no se conocían. Además ese encuentro culminaba un adulterio que, quizá si no hubiera salido del ordenador, hubiera quedado en un juego de ilusiones rotas. Pero ellos decidieron arrastrarlo a la vida real y, quizá, emprender una vida nueva con la persona que cada noche se encontraba al otro lado del chat, dejando atrás a la que se encontraban cada noche metida en su cama.

Lo que me cuesta más imaginarme es la cara que pondrían ambos al comprobar que la del chat y la de la cama, que su amor digital y su antiguo amor real, eran la misma persona.

Efectivamente, llevaban meses chateando el uno con el otro y se habían vuelto a enamorar como adolescentes mientras que, al apagar la pantalla del ordenador, continuaban tirándose los trastos a la cabeza.

Al leer esta noticia he pensado que tal vez exista aquello de la media naranja y me ha emocionado una historia de cuento que ha llegado a los periódicos, pero, oh!, que desencanto. Lejos de reirse de su historia y, efectivamente, empezar de nuevo el uno con el otro, esta pareja de serbios ha decidido divorciarse definitivamente. ¿Puede considerase una infidelidad la relación que han mantenido por Internet? ¿Volverá alguno de ellos a atreverse a encontrar un nuevo amor en un chat? incluso, ¿volverán a sorprenderse dentro de años en una cita a ciegas con un amorío digital?. Qué mundo éste.

miércoles, 10 de octubre de 2007

¿Qué será de mi i-Pod?

Siguiendo con lo del futuro pero quedándonos en nuestro querido planeta, el otro día leí esto:

"Año 2054. Mis nietos están explorando el desván de mi casa. Descubren una carta fechada en el 2054 y un CD-ROM. (...) Mis nietos tienen una viva curiosidad por leer el CD, pero jamás han visto una salvo en las viejas películas. Aún cuando localizaran un lector de discos adecuado, ¿cómo lograrían hacer funcionar los programas necesarios para la interpretación del disco? ¿Cómo podrían leer mi anticuado documento digital? Dentro de 50 años lo único directamente legible será la carta."


Jeff Rothenberg.


Efectivamente, la tecnología que hoy nos facilita tantísimo la vida y que nos parece lo más de lo más, puede que se vuelva en nuestra contra mucho antes de lo que pensamos. De hecho, ¿cuánto tiempo lleváis sin escuchar una cinta de cassete? ¿sabéis dónde están vuestros walk-man? Dentro de poco tiempo serán piezas de museo como lo son ahora los fonografos.

Éstos son la mayoría de artilugios portátiles que he utilizado a lo largo de mi vida para ponerle una banda sonora a la vida, aunque falta alguno que perdí...


El iPod, por ejemplo, que se ha convertido en el archivador y agenda más capacitado y más útil para miles de personas, que guardan en su interior toda su música, todas sus fotos, todos sus contactos..., nos seguirá siendo útil dentro de 10 años? ¿O será un trasto más? Aunque sea la herramienta del futuro, la pregistórica versión que ahora tenemos será compatible con los ordenadores que tendremos más allá del 2020?

Asique, por lo visto, de lo verdaderamente importante, es mejor sacar una copia impresa.

¿A qué esperas para imprimirte todos mis posts?

Teorizando sobre un futuro

Ya ha aterrizado en la realidad la fantasía de miles y miles de personas que no llegaron hasta el siglo XXI, el turismo espacial. Varios millonarios curiosos han tenido la oportunidad de invertir sus fortunas en algo más allá de mansiones y cochazos y se han atrevido a lanzarse al espacio. Esto era sólo ciencia-ficción para lo científicos de los siglos pasados, pero hoy ya casi no sorprende.
Es posible que algún día tampoco sorprendan las expediciones multitudinarias para colonizar otros planetas, cuando el nuestro agonize de verdad, cuando los recursos sólo den para unos pocos.
Teniendo en cuenta el acelerado ritmo de procreación humana actual y el aún más acelerado ritmo de consumo de recursos naturales, es lógico pensar que la situación en la Tierra, tal y como la conocemos, no va a durar mucho más.
Siempre he pensado que cuando el límite se acerque la naturaleza cruel de la humanidad combinada con el espíritu de supervivencia haga de nuestros tataranietos seres impasibles que no duden en exterminar a los más débiles para que unos pocos pudan mantenerse en pie con lo poco que la pobre Tierra les pueda oferecer.
Si se llega a hacer realidad eso que tanas veces hemos visto en el cine, poblaciones enteras que se desplazan a vivir a otros planetas, sobrecoge pensar en los primeros que lleguen. Porque resulta que, una vez que se hayan ido y su cuerpo haya asimiliado los cambios pertinentes, no podrán volver. Para empezar, gracias a la gravedad cero, los fluidos corporales, que normalmente se concentran en las zonas bajas, se repartirán por todo el cuerpo. Esto hará creer al cerebro que le sobra sangre y reducirá su producción, lo que causaría graves anemias. Además, los huesos perderían su calcio porque no necesitarían ser tan fuertes, y los músculos se atrofiarían porque el peso y la resistencia que soportan serían mucho menores. -No me lo invento, lo dicen los científicos de la Universidad de Nueva Jersey y los neurólogos de CSIC-.
El impacto de la ingravidez es tan demoledor que los bebés que nacieran de esos primeros colonos, la segunda generación, ya no podrían aprender a caminar en la Tierra ni readaptar sus organismos a la gravedad de la que vinieron sus padres, cuyos organismos tampoco soportarían la vuelta.
De forma que, imaginaos, una expedición que fuera a tantear un planeta posiblemente habitable. Para cuando se dieran cuenta de que la vida humana allí es imposible, no podrían regresar. Verían la Tierra, quizá, desde la nave que les hubiera trasladado hasta su nueva e inhabitable morada, recordarían los bosques, los océanos, las ciudades y las gentes que habrían abandonado y sabrían que nunca más se reencontrarían con ellos. Si consiguieran sobrevivir al medio más allá de los problemas creados por la ingravidez -y sin tener en cuenta la multitud de dificultades a las que podrían enfrentarse-, lo que allí viviría sólo unos años después, ya no serían seres humanos. Habría nacido otra especie o pseudoespecie tras dos o tres generaciones cuya corteza cerebral maduraría de forma totalmente distinta a la nuestra a causa de las nuevas condiciones ambientales.
También es verdad que cuando se inventó el ferrocarril los científicos estimaban que la máxima velocidad que el organismo humano podía soportar era de 48 km/h. Pero confiemos en todos los avances de las últimas décadas y fiémonos de lo que ahora nos dicen.
El más joven de esa primera expedición en sus últimos años de vida sería testigo, entonces, de cómo quienes continúan en la Tierra, humanos como los de antes, se desesperan por salir de allí mientras que sus nietos ya no son ni siquiera de su especie y de nada les suena un fenómeno que marcó la vida de sus antecesores y que descubrió un señor cuando una manzana cayó de un árbol.
Inquietante.

lunes, 8 de octubre de 2007

Era vivienda, no República

Muchos de los que el sábado sobre las siete de la tarde asomaban a los balcones de la calle de Alcalá en su recorrido entre la puerta del Sol y Cibeles, o de los que paseaban por el paseo del Prado, pensarían que la manifestación que veían era una reivindicación de la República. Es lógico, si uno ve multitud de banderas tricolores ondeando en los brazos de unos jóvenes que corean a gritos cosas como "los Borbones a los tiburones" o "España mañana será republicana". Pero no, allí nos manifestábamos por una vivienda digna.
Hace ya algunos años que empecé a salir a la calle a reivindicar aquello que me parece de recibo o a protestar por algo con lo que no estoy de acuerdo. Por la LOU, la LOE, la guerra de Irak, por atentados diversos, por la República, también, y últimamente por esto de la vivienda. Y en todas (o casi todas) estas manifestaciones se colaban siempre arengas que nada tenían que ver con la reivindicación que nos ocupaba.
También les pasa a los que van a las "otras manifestaciones", que conste, debe ser un cáncer de toda la sociedad. Si el PP reivindica la familia, insulta a Zapatero. Si se echa a la calle por un atentado de ETA, insulta a Zapatero. Si..., bueno lo dejo porque esto no tiene fin.
El caso es que, aunque yo sea republicana y antipepera, si salgo a reivindicar una vivienda digna no me voy a poner a gritar contra los Borbones ni contra Esperanza Aguirre o Gallardón (más allá de su responsabilidad en el problema de la vivienda en Madrid). Si voy a una manifestación por la República no creo que tenga lugar increpar a Aznar por la guerra de Irak. Si voy a una manifestación contra esta misma guerra, no voy a recordarle a Aznar su mala política educativa.
Todo esto lo he oído, en todas las manifestaciones la gente se emociona y se pone a cantar como loca todas las rimas que se aprendió en la del sábado pasado. Suelo estar de acuerdo con la mayoría (al final siempre somos los mismos en este tipo de "fiestas callejeras") pero no me parece bien que, si se convoca por un motivo concreto, se proteste por todo.
En mi opinión, esto le quita fuerza y sentido a las reivindicaciones e incluso es posible que nuestro vecino de pancarta se sienta ofendido.
Propongo que, cada X tiempo, se convoque una manifestación "general" para que cada uno acuda allí con su pancarta y arenga particular a protestar por todo y a reivindicarlo todo. Cada uno, lo que más le apetezca. Sería un saludable ejercicio de confraternidad ciudadana en el que, tal y como somos en ese país, más de uno acabaría en comisaria y alguno que otro en el hospital.
Yo, por mi parte, reivindicaría recorridos oficiales diferentes para las manifestaciones masivas, porque la marcha Atocha-Sol y viceversa me tiene ya un poco aburrida.

martes, 2 de octubre de 2007

Leo, luego existo (II)

Continuando con eso del placer de la lectura, hace poco recordé cómo me había adentrado en él. Recogiendo mi habitación me encontré con Los bambalinos y el río, el primer "libro" que recuerdo haber leído. Cuando lo rescaté de la estantería y mientras le limpiaba el polvo de las tapas, podía visulizar perfectamente los dibujos que acompañaban al texto antes de abrirlo y casi me veía con seis o siete años en mi cama leyéndolo. Fue un poco como cuando Proust probó su magdalena mojada en té y de repente era otra vez un niño.

En realidad creo que mi afición a la lectura se fraguó antes de que aprendiera a juntar las letras, cuando mis padres me leían cuentos infantiles antes de acostarme -les abrasaba con Hansel y Gretel, por lo visto- , cuando mi padre se inventaba grandes y larguísimas aventuras para mí, o cuando escuchaba en cinta las andanzas del pobre gato Gobolino.

Después de los Bambalinos, cuando ya me leía yo solita los cuentos, llegaron Lumbánico el planeta cúbico y El verano de la sirena (cuánto bien ha hecho por la lectura el Barco de Vapor) libros que podía llegar a leer dos o tres veces seguidas de lo mucho que me gustaban. Según terminaba la última página, empezaba de nuevo con la primera. En serio.

Luego, Los dedos de Walt Disney, pude leerlo unas diez veces en un par de años y no me cansé de él, y toda la serie de Flanagan, mi verdadero héroe infantil, me ayudaron a coger la monotonía de no dormirme sin abrir un libro.

Y de pronto un verano descubrí la "literatura adulta" cuando mi padre me animó a leer La isla del tesoro. Me enganchó como muy pocos libros han conseguido engancharme y descubrí que también me gustaban los libros que no tenían tapas naranjas o rojas.

A partir de ahí, ha sido una auténtica aventura descubrir, uno tras otro, todos los libros que he leído, aunque, he de confesar, que con algunos no he podido y a pesar de mi insistencia he tenido que dejarlos a medias -Anna Karenina, te aseguro que lo intenté, pero no pude hacerme conigo-.

Pero con otros he tenido una auténtica historia de amor y he luchado con todas mis fuerzas contra el sueño por las noches para poder avanzar un par de páginas más. Como comentó ayer Bep, algunos de mis amigos, ojipláticos, se pensaban que estaba más borracha de lo que creían cuando llegábamos de marcha a la cama y me veían acomodarme entre las sábanas, dirigir la luz, y abrir el libro aunnque se me cerraran los ojos.

La verdad que soy una lectora desordenada y muy poco disciplinada, porque leo sólo por puro ocio sin intención, en principio, de enriquecerme más allá de la diversión. Pero cuando Margarita Garbisu, ah!, la mejor profesora que he tenido y tendré, tuvo la amabilidad de ordenar y contarme, de forma resumida pero muy efectiva, la historia de la literatura universal, me propuse ser una lectora seria. Elegir sólo literatura "de calidad", leer de forma ordenada por géneros, autores, épocas... Pero no he podido. Tampoco lo he intentado con demasiado empeño, la verdad... Aunque, eso sí, sigo firme en mi propuesta de leer -o al menos intentarlo- a lo largo de mi vida todos los volúmenes que ella apuntó con cariño en una larga lista dirigida a sus alumnos. La guardo como oro en paño, y espero poder hacer, dentro de muchos años, mi propia enumeración de "libros imprescindibles que hay que leer".

Leo, luego existo

Cuando uno termina un libro, sobre todo uno largo, se queda medio huérfano. Después de compartir muchos viajes en metro y muchas noches con sus protagonistas, cuando llego a la última página la leo despacito, para que no se acabe nunca, porque cuando cierro el libro y se me pasa la sensación de culpa por dejarles ahí dentro hasta que vaya otro a rescatarles, me entra una especie de vértigo al pensar, ¿y ahora qué?.
Es excitante enfrentarse a la estantería de mi casa repleta de libros y ser completamente libre para elegir qué me apetece empezar a leer ahora. Aún más lo es entrar en la Casa del Libro, en Fuentetaja o en la Fnac, y tener frente a mí miles de posibilidades. Soy consciente en esos momentos de que puedo encontrar algo que me haga vibrar o elegir algún volumen que me aburra sobremanera. No es una decisión fácil, señores, a mi me resulta bastante difícil de hecho.
A esto se suma otro sentimiento de culpabilidad: hay libros que llevo años queriendo leer pero, cuando puedo elegir qué titulo empezar, nunca los elijo. Normalmente me da pereza o se me cruza por delante otro mucho más apetecible y así, aunque sé que quiero leerlos, llevo mucho tiempo detrás de Trópico de Cáncer o de El Gran Gatsby, por ejemplo, sin acabar de decidirme nunca a empezar a leerlos.
A pesar de eso soy capaz de repetir varias veces el mismo libro porque me fascine, aunque me sepa la historia de memoria porque no me canso de ella, como me ha ocurrido con La casa de los espíritus o A sangre fría. Lo malo de releer es que se pierde la sensación de aventura según enfilas las primeras páginas. Eso de vivir, de pronto, una vida nueva. Resulta emocionante conocer a los personajes, los lugares, las historias. Y lo mejor de todo es que los conoces como más te apetezca, porque el escenario y las caras de la gente las pones tú en tu cabeza! Estoy convencida de que la gente a la que no le gusta leer es porque aún no ha encontrado en su cerebro ese mecanismo por el que las letras impresas sobre una hoja de papel se convierten en una película que se proyecta en tu cerebro.

Hoy mismo, la cola de las entradas para Bruce me ha brindado la oportunidad de colarme en la Fnac, ya que me he terminado el larguísimo volumen que me ha tenido ocupada prácticamente todo el verano (aunque he de confesar que le he traicionado y me he leído otros entremedias) y lo he vuelto a hacer. Aunque en mi cuarto hay muchos libros que quiero leer, no he podido evitar comprarme Nocilla Dream y postponer, de nuevo, esas lecturas autorecomendadas.
Ya os contaré si ha merecido la pena, y seguiré con el tema porque me quedo corta.
La foto, por cierto, es de la biblioteca del Trinity College de Dublín, la biblioteca más atractiva que conozco.

jueves, 27 de septiembre de 2007

La revolución azafrán



Lo que comenzó como protesta por un aumento considerable del precio de los combustibles se ha convertido en una salvajada más de las que nos depara el siglo XXI.

Los monjes budistas se picaron cuando, en una de esas protestas callejeras, los militares -porque Birmania es una dictadura militar- sacudieron a algunos de los suyos sin ningún pudor. Y eso que allí los bonzos -monjes budistas- son sagrados.
Ahora, cada día se echan a la calle en contra del gobierno militar que les tiene aprisionados desde el 62, y a pesar de que la gente les apoya y les acompaña, cada día la cosa se pone más fea.

Resulta que ya ha habido nueve muerto y muchos desaparecidos que, seguramente, se encuentren, si s que siguen vivos, torturados en las cárceles de Birmania, que son de las más misteriosas del mundo. Ni siquiera a la Cruz Roja le dejan acercarse por allí, no digamos ya miembros de las Naciones Unidas...

Toda la gente, cada vez más, que está formando parte de esta "revolución azafrán", paradójicamente, se informa del curso de los acontecimientos gracias a una radio pirata que emite desde Noruega, porque, of course, los militares tienes un férreo control de todos los medios nacionales y a la presna extranjera no la quieren ni ver..

De hecho, mientras el país vive el mayor levantamiento popular contra la Junta Militar en casi dos décadas, el periódico oficial del régimen dedicaba ayer su portada a la llegada de la luna llena.

En fin, no sé cómo va a acabar esto, ojalá sea pronto con la caída del Régimen y con cero víctimas más, pero me da que no. ¿Monjes budistas luchando contra un ejército salvaje? Creo que el final está cantado, seguramente sea sangriento y doloroso, y dentro de unos meses todo siga igual que antes en Birmania y muchos presos de la revolución agonicen en las cárceles anónimas repartidas por el país. Por ahora, desde luego, la pasividad de todos nosotros, de todos los países occidentales que no se atreven a intervenir, a ponerse al lado de los monjes y de la gente contra los dictadores, no estamos ayudando mucho. Aunque a nuestros periódicos lñes encanten esas fotos llenas de color que nos dan los monjes, qué bien quedan en las portadas!!! Qué pena.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Uno más, ¿será mejor?


Hoy ha salido a la calle Público, ese nuevo periódico que tanta expectación había conseguido crear. Al fin y al cabo les salió bien lo de "que hablen de mí aunque sea mal" y que su anuncio televisivo fuera censurado les vino de lujo para darse a conocer.

Ya sabíamos todos de lo que iba antes de que saliera, pero no han querido desaprovechar la oportunidad del primer número para dedicar un goloso cuadernillo de ¡63 páginas! -con publicidad, mucha, por supuesto-, para explicárnoslo. De esta forma, ya desde hoy todos podemos saber quién trabaja en Público, qué principios constitucionales toma este periódico como ideología, quien lo diseña, quien lleva las cuentas, cómo y porqué. En parte esto está bien pues me he pasado un buen rato escudriñando todas esas fotos escoradas de todas las secciones para descubrir algunos antiguos efebecarios y algunos con los que he coincidido en mi corta carrera profesional. Me ha hecho gracia también lo de recurrir a los artículos de la constitución, aunque no he terminado de comprender muy bien el objetivo..., ¿dejar bien claro que somos progresistas y de paso alejarse de otros periódicos que el Público considera corrompidos? Supongo que sí.


Además, un diseño y una maquetación sospechosamente parecidos a los de ADN y algo amarillistas (aunque me duela decirlo) y una página web que me ha resultado algo incómoda, me han dejado un leve mal sabor de boca después de probar el Público.

Lo que no entiendo es que se anuncie tan descaradamente como de izquierdas (lo cual, por mi condición, me parece bien) y luego decida el señor Escolar -director- no publicar editoriales. Veremos cuanto aguanta sin ellos, si el periódico se hace medianamente fuerte, ¿será una tentación demasiado poderosa la de una tribuna pública -nunca mejor dicho- para expresar opiniones e intereses a su antojo?.


Aún así, sea bienvenido un nuevo medio (sobre todo porque de esta forma habrá más trabajo en la profesión), un nuevo enfoque del periodismo y nuevas ideas sobre las dos Españas. En realidad me ha gustado, a pesar de los errores, que supongo que se irán subsanando con el rodaje, y abre -una vez más- la puerta a la esperanza para que algún día el periodismo cambie. No sé si será esté el momento o el lugar, pero por ahora basta con que sea un intento.

Demos el beneficio de la duda al nuevo periódico de Mediapro sobre su futura corrupción, que aún es bebé, aunque hoy a mediodía ya hubiera agotado los 250.000 ejemplares que había sacado a la calle.



lunes, 24 de septiembre de 2007

Sigue sonriendo

Cuando vio llegar al tren se separó de él. No le dio un último beso ni le dijo adiós para no hacerle más daño, y para no crearse más dudas. Cuando el tren se paró y abrió sus puertas, se dirigió hacia ellas aparentando decisión, pero por dentro temblaba. Sabía que quería irse, pero ahora creía que prefería quedarse. No quería dejar su vida por mucho que la que la esperaba al otro lado de la línea del ferrocarril fuera mucho mejor. No quería abandonar su rutina, en la que se sentía segura, no quiería dejar su casa, amoldada a su vida, pero sobre todo no quería dejarle a él. Con cada paso se sentía más insegura, su cabeza hervía pensado, tenía que tomar la decisión definitva ya, en teoría estaba tomada desde hacía tiempo pero ahora... Se dio la vuelta y le miró. Ahí estaba, plantado, mirándola con una sonrisa sincera a pesar de que le estaba dejando solo, a pesar de que había decidido abandonarle. Su sonrisa le hizo aún más débil y sus piernas querían correr hacia quien la despedía desde el andén como el que ve marchar a sus hijos de casa sabiendo que se van felices mientras se dirigían a la puerta del vagón. ¿Qué hacer? ¿Cómo decidir en un segundo el resto de una vida? ¿Porqué no había tenido tantas dudas hasta el momento de partir?
Con un pie apoyado en el escalón y la maleta ya en el suelo del vagón, echó el último vistazo y se decidió por fin. No sabía si hacía lo correcto, pero le consoló pensar que no había tenido tiempo para razonar, para sopesar una decisión tan definitiva y definitoria. Era curioso que una puerta tan endeble como aquella separara dos mundos tan diferentes entre sí y tan importantes para ella. Pero no podía vivir dos vidas a la vez.
Cuando el silbato del tren anunció la partida inminente y las puertas se cerraron, él seguía de pie, en el mismo lugar, y sonreía aún más.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Y no te vas


Cuenta hoy El Mundo que las diócesis de Valencia y Madrid han negado este año el 100% de las solicitudes de apostasía que se les han hecho. Vamos, que si eres valenciano o madrileño y quieres dejar de pertenecer a la Iglesia Católica, no te dejan. Así de simple. Y ¿porqué?. ¿Cómo pueden negarlo? ¿Con qué cara? ¿Con qué argumentos?

Por lo visto alegan ciertos acuerdos entre el Estado y la Santa Sede de 1979, yo no sé cuáles son esos acuerdos pero en cualquier caso, ¿como pueden dos instituciones como estas arrogarse mi derecho a pertencer o no a las organizaciones que me parezca? Y me parece mucho más grave tratándose de una religión.

Tanto piar tanto piar con la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que por lo visto coarta los derechos individuales de cada padre para educar a sus hijos, y resulta que la Iglesia española le niega a la gente rechazar su fe cristiana.

Que los padre de uno hayan decidido bautizarle o le hayan animado a hacer la comunión no significa que siendo un adulto quiera seguir formando parte de una religión, de hecho no debería parecer raro que decida no hacerlo. Y no nos dejan, me quedo sin palabras. ¿Esto no es denunciable? Ahora mismo hay 67 personas en Valencia y 12 en Madrid que se niegan a seguir formando parte de la Iglesia y resulta que no pueden salir, paradójicamente se encuentran atrapados en la fe. ¿Pero eso no se llevaba por dentro?

Y yo me pregunto, ¿le conviene a la Iglesia tener en sus filas a gente que reniega de ella y de su fe cristiana? Bueno, si no echan de sus filas a la mayoría de los curas pederastas, no me extraña que no tengan prisa por deshacerse de los que no encuentran su fe... Debe ser que sí conviene, así como para engordar las listas digo yo, porque parece ser que en España no es fácil dejar de ser cristiano de bien, aunque uno quiera.


lunes, 17 de septiembre de 2007

Silencio, se piensa


¿Porqué la gente no le tiene ningún respeto al silencio? Que uno esté callado no significa que esté enfadado, que sea borde o que esté triste. Simplemente está callado, pensando, observando, reflexionando o con la mente en blanco, allá cada uno.


Me gusta ir por Madrid de camino a alguna periodística misión mirando por la ventana las calles y gentes de la ciudad, pensando en lo que quiera, sin que el taxista me dé su opinión sobre el tráfico, los políticos, el partido de ayer...

Me gusta comer sola en un bar mirando las noticias y recreándome en mi depresión post-fiestas sin que el viejo de al lado me cuente su vida y no me deje en paz como me ha pasado esta mañana.

Me gusta esperar las colas sin más, observando a la gente, y no tengo ninguna necesidad de comentar con el de al lado lo mucho que tarda el inútil del funcionario.

Y, sobre todo, me gusta ir en el metro leyendo o simplemente mirando a la gente sin que me venga nadie a dar berridos en la oreja o a martirizarme con el organillo eléctrico (y prefiero ni mentar la nueva moda de los móviles superpolifónicos que funcionan de altavoces a los horteras y gracias a los cuales todo el vagón tiene el placer de escuchar reggetón).


Siempre he dicho que se llega a cierto grado de confianza con una persona cuando se puede estar con ella sin necesidad de decir nada, cuando uno no está pensando continuamente qué tema de conversación puede sacar, cuando los silencios largos no son incómodos sino compartidos.


Está bien de vez en cuando callarse y mirar, pensar, aislarse del resto del mundo en una burbuja sin que haga falta que los demás vengan a pinchártela con sus conversaciones. Hay días en que uno se encuentra poco comunicativo y no creo que eso sea malo. ¿Suena un poco asocial verdad? Sabéis que no lo soy, aunque en días como éste puede que lo parezca..., a veces la gente, simplemente, molesta.


Respeten el silencio ajeno, por favor; reivindico desde aquí el derecho al empane mental individual sin que nadie interfiera.

martes, 11 de septiembre de 2007

11S

Tal día como hoy, hace un año, no tenía trabajo, no estaba licenciada, no sabía que me iría a vivir a Argentina y sobre todo no sabía todo lo que se me vendría encima durante mis 22. Esa misma noche comenzó una nueva etapa, conocí a uno de sus protagonistas principales, y a partir de ahí todo ha ido tan deprisa...

A los 22 me han pasado tantísimas cosas y todas tan emocionantes! Reencuentros sorprendentes, despedidas dolorosas (mis queridas periodistas se ma han ido lejísimos), vuelta a EFE, nuevos compañeros de trabajo, fin de la universidad, multitud de personas desconocidas con las que he compartidos noches especiales en pueblos que nunca había pisado, un viaje a Estambul del que salió la mayor sorpresa del año -que aún me sigue sorprendiendo muy agradablemente-, un crucero multifamiliar muy divertido, en fin, me parece que fue ayer cuando veía los fuegos del Espinar sin adivinar lo que se me venía encima.


Aunque no todo ha sido tan agradable, algún que otro profesor mamón y algún que otro artistejo venido a más no se han portado del todo bien conmigo, pero de todo he de aprender.

Cuando vuleva a cumplir años, ¿podré resumiros un año tan intenso como éste?. Esperemos que sí.

Ah, y gracias a todos lo que, un año más, siguen a mi lado.

viernes, 7 de septiembre de 2007

¡Viva el santísimo Cristo del Caloco!


En mi pueblo tenemos un Cristo que lleva falda y el pelo largo.
Mañana, primer sábado antes del segundo domingo de septiembre, es su día, el Día del Cristo. Yo no soy religiosa ni creyente pero la figura del Cristo del Caloco me emociona, porque representa a mi pueblo, a mi familia, a mis amigos y a mi infancia. Porque representa para mí todo lo que es El Espinar y sobre todo sus fiestas, que suelen ser una de las mejores semanas del año. El día del Cristo es desde luego una de las fechas más destacadas para todos los espinariegos.
Mañana volveremos a subir ¿andando? hasta la Ermita, a desayunar filetes de pollo, jamón o patatas con níscalos y vino a las once de la mañana, a bajar al Portalón con el porrón en la mano, a la misma piedra donde durante 23 años he visto reunirse a mi familia, a reencontrar a la gente que va desapareciendo del pueblo con los años pero que siempre vuelve para el Día del Cristo, a ver el cohetón y a disfrutar de una de las noches más largas pero que me parecen más cortas del año. Una vez más, y no me canso. Además este año lo voy a vivir con más intensidad, con doble intensidad, para convalidar el año que viene que voy a faltar.
En fin, entiendo que quien no tenga pueblo piense que se me va la pinza, pero de verdad que es emocionante esta "rutina" que se repite cada año y en la que una se encuentra como pez en el agua. En las calles recorridas mil veces, sabes quién es prácticamente toda la gente que ves pasar por delante, estás rodeado de tus mejores amigos, tus primos, los amigos de tus padres, tu hermana y compañía pululan por los alrededores..., una se siente protegida en ese microcosmos que es un pueblo, donde nada malo puede pasar y donde sabes perfectamente cuál es el siguiente paso, la siguiente canción de la verbena, el siguiente bar al que se va. Aunque a veces, también El Espinar da sorpresas...
¡Viva el Cristo del Caloco!

Nueva vida digital


Pensé en comenzar un blog de éstos cuando aterrizara en mi nueva vida bonaerense (a partir de enero de 2008) para ser capaz de llevar un diario mínimamente organizado de mi vida y porque me dan un poco de envidia la gente que los tiene, no sé muy bien porqué. Pero desde hace algún tiempo me sorprendo a mí misma pensando cosas como "si ya tuviera un blog hoy hablaría sobre esto o aquello, sobre lo que me ha ocurrido hoy, sobre lo que he leído, lo que he visto o he escuchado..", asique he decidido adelantar este emocionante momento de publicar mis pensamientos para todo aquel que quiera leerlos.
Aún así, el objetivo principal de esta bitácora digital sigue siendo el de mantener informados a familia y amigos de mis aventuras y desventuras el año que viene, pero voy empezando para coger ritmillo y para que todos os vayais acostumbrando a leerme más que a verme. Y para ir acostumbrándome yo misma a plasmar mis impresiones en la pantalla del ordenador en lugar de hacerlo cara a cara con todos vosotros, durante la cena en mi casa o con sólo unas cañas o un café de por medio.

Como es mi blog y es para mi gente -pero todos sois bienvenidos aquí-, voy a hablar de lo que se me antoje cada día y admitiré críticas constructivas, pero si en algún momento os parezco una friki, una repelente, una ególatra, una desviada o cualquier otro calificativo negativo que se os pueda ir ocurriendo, sinceramente, me dará igual. Que conste que podés decírmelo eh?, aquí no se veta nadie (de momento...), pero no me va a afectar demasiado. Al que no le guste que no lea, ya sabés, yo marco el minuto....jejeje.
Y con esto, bienvenidos a mi nueva vida digital.