jueves, 28 de febrero de 2008
Lo que no me pase a mí...
miércoles, 27 de febrero de 2008
El estrés antiblog
Y tener tan poco tiempo libre en el trbajo me impide deciarme tranuilamente a pensar y escribir aquí, y luego cuando llego a casa lo último que quiero ver es una pantalla de ordenador -a no ser que sea con los colores del skype, mi gran amigo en el exilio-.
Mientras encuentro tiempo paa escribir algo mínimamente interesante os he dejado en el apartado Efenoticias algunas de las últimas cosas que he escrito, pocas, pero bueno... Llevaba mucho tiempo sin meter ninguna.
viernes, 22 de febrero de 2008
Hay un montón de locos ahí fuera
miércoles, 20 de febrero de 2008
Suavizante y piscina para evitar más resquemores
Ya, ya, ya sé que he tardado mucho en renovar el post de las flores..., pero es porque he tenido mucho curro, no a mala idea, jejejeje.
Aquí os dejo otro comercial argentino que no podéis perderos, y lo mejor es que hay cinco versiones diferentes!! Para Perú, para México, para Colombia... No podéis imaginaros las risas que nos hemos echado descubriéndolos, nos tragamos hasta el making-off de la campaña publicitaria!! Aún no nos han instalado la lavadora pero en cuanto la tengamos operativa yo sólo voy a lavar mi ropa con ACE Savizante, está claro, quiero los blancos naturalmente suaves.
Aparte de esto, este fin de semana estuvimos en la piscina, por fiiin!!! Y no os creáis que son como las piscinas públicas españolas... Para empezar son como parques temáticos del agua, osea con varias piscinas diferentes y con islas en medio y toboganes y todo, pero ninguna de las cinco piscinas que había en el recinto cubría. La que más, me llegaba por el pecho, y mira que soy petisa...-bajita-. Además, uno puede entrar tranquilamente al complejo, donde hay mucho césped, arbolitos, columpios, vestuarios, kioskillos y tal, pero si quieres entrar a la zona de las piscinas no puedes hacerlo sin pasar antes por la REVISACIÓN -que no revisión- médica.
Para eso tienes que quedarte en malla y ojotas -bikini y chanclas- y te miran los dedos del pie, las axilas y la nuca, para evitar posibles aliens, supongo...
Y bueno, una vez dentro del recinto de las piscinas, pudimos disfrutar de música de todo tipo a todo trapo (nos tumbamos, como quien dice, prácticamente en los bafles) y bailar al ritmo de Bisbal y Raúl aerobic en el agua, rodeadas de millones de personas, eso sí. Parecía una piscina como las de los chinos, que no entra ni uno más, pues aquí la clase de aerobic es igual, al agua patos!!jejeje...
Pero estuvo bien la verdad, cómo necesitaba sentir el sol en la piel y qué bien me vino, aunque me quemara un poco.
jueves, 14 de febrero de 2008
Las flores del santo decapitado
Otra joyita de la publicidad argentina en un día "tan señalado".
Ayer vi este chiste de Forges y pensé que hoy sería un buen día para colgarlo, sin saber que esta mañana me despertrían con un megaramo de rosas. ¿De qué clase serán las mías?
Soy anti-San Valentín pero también soy persona -y ya sabéis, un poco trufa-, asique no sabéis la ilusión que me ha hecho. Gracias gordi!!! Os lo pongo para que muráis de envidia chicas, jijiji...
lunes, 11 de febrero de 2008
Contrastes
El viernes fui gentilmente invitada a cenar al restaurante de moda del barrio más pijo de Buenos Aires. Allí me planté yo con mi vestido nuevo, mis tacones y mi elegante collar de murano recién heredado. Platos de nombres interminables e impronunciables, vino de altas esferas servido por impecables sumilleres, velas y preciosas copas de finísimo cristal, gente cool en las estudiadísimas mesas, mucho diseño, mucho lujo. A la salida, un coche con su correspondiente chófer y los cristales tintados nos esperaba en la puerta y me llevó hasta casa mientras cuatro escoltas nos seguían de cerca pero muy discretamente. Al bajar al empedrado de San Telmo se rompió el cuento de hadas y dejé de ser princesa por esa noche cuando un niño sucio me pidió unas monedas en la puerta de casa.
Al día siguiente me calcé los vaqueros y las zapatillas para irme a un concierto de rock. Sentada en el suelo, bebiendo cerveza y rodeada de rockeros con barba y hippies de pelo largo, de olor a marihuana, del potente sonido de las guitarras eléctricas, me imaginaba cómo se sentiría allí la gente que el día anterior cenaba tan estirada en Palermo. Por un momento pensé que estaba en el Viñarock pero cuando busqué por allí la gorra de Javi y quise pedir fuego a Anita y no estaban, me acorde de que hacía justo un mes que vivo a 10.049 kilómetros de ellos.
Unas cuatro horas después fui a otro concierto, de corte totalmente distinto. En esta ocasión bohemios e intelectuales estaban plácidamente sentados en torno a un pequeño escenario en el que un cantautor homenajeaba a Silvio Rodríguez, a Sabina, a Ismael Serrano y a algunos otros. No había humo, ni camisetas negras, ni rastas. Tampoco perlas, tacones finos ni brillantes joyas. Se respiraba más un ambiente de autocomplacencia, de reconocimiento mutuo entre todos los asistentes cuando el cantautor entonaba las primeras frases de canciones-himno, tales como Ojalá o Papá cuéntame otra vez. Las añejas reinvindicaciones políticas estaban presentes y se respiraba un halo de izquierdismo y utopía vital que unían en un mismo canto a jóvenes, maduros y viejos progres.
Yo, en cada uno de los tres lugares estuve a gusto. Cierto es que en el restaurante elegante me sentía un poco ajena a lo que me rodeaba pero eso no me impidió disfrutar de la cena ni del ambiente. En el concierto de rock estaba en mi salsa y, por lo visto, se me notaba, sólo me faltaba el kalimotxo. Viendo al cantautor disfruté como una enana y me canté el 90% de su repertorio.
¿Hasta qué punto es definitorio el hecho de pertenecer a una tribu urbana? ¿Y hasta qué punto es positivo? ¿Todos los que se definen gracias al grupo urbano al que pertenecen rechazan los opuestos? Por lo que yo he visto, en general sí. Y ¿todos se sienten plena y únicamente identificados con los paradigmas que se ocultan tras la música, las ropas, las ideologías, las costumbres, los lugares comunes que definen esas tribus urbanas? Yo no creo que pueda enmarcarme en ninguna concreta aunque tampoco en todas a la vez, pero me gusta poder adapatarme a casi todo -sigo con el reggetón y su ambiente atragantados y nunca me veréis en Pachá- y disfrutar de cosas muy diferentes. Seguramente algunos consideren eso como "traición" o como que no se disfruta en profundidad de ninguno de estos "ambientes". Pero os aseguro que yo puedo sentir igual de mío un concierto de Extremoduro, uno de Quique González o uno de Manu Chao, con las ideas, ambientes y gentes que acompañan a todos ellos, sin sentirme fuera de lugar ni extraña.
viernes, 8 de febrero de 2008
Pequeña muestra de TV argentina
Aquí os dejo una joyita descubierta en la maravillosa televisión argentina, que merece un post para ella solita. En uno de los ochentaytantos canales que tenemos sintonizados castigan al menos una vez por hora poniendo este vídeo completo, que ha terminado siendo parte de la banda sonora de nuestra vida aquí. Como veis, es digno de la mejor época del Informal e incluso tiene cierto sabor a Hora Chanante. Por cierto, hay aquí un programa bautizado Peter Casputto y sus vídeos que es auténticamente la versión argentina de las pananoias de Joaquín Reyes y sus paranoicos amigos pero, ah!, no hay Testimonios...
Aparte de este canal estamos abonadas al de Historia, que lo tneemos todo el día puesto y nos apasiona. Están tan bien hechos los documentales que, lo juro, he llegado a tragarme algunos sobre pegamentos industriales o la fabricación del contrachapado como si fueran películas de suspense. Y además ponen muchos documentales de un tío que viaja por el mundo investigando las ciudades por debajo, los túneles y calles que han ido quedado entrerradas, alcantarillado..., es increíble!! De hecho yo estoy preparando un reportaje sobre el subsuelo de Buenos Aires.
Y bueno, la publicidad...., hay un anuncio que tengo que encontrar en elgún sitio porque merece que lo veáis, es taaaan cursi y taaan cutre...
miércoles, 6 de febrero de 2008
La Boca
lunes, 4 de febrero de 2008
Bienvenido el año de la rata
El domingo estuve en la celebración del año nuevo chino en el barrio chino de Buenos Aires, que chinos y taiwaneses unidos pretenden convertir en un nuevo Chinatown. Y me tocó grabar mi segundo video-reportaje, creo que la cosa va mejorando, a pesar de las pésimas condicions (no me dejaban entrar, cuando conseguí colarme todo el mundo me empujaba, el tripode no me servía para nada, la cámara casi no tiene zoom...)
Además el viernes tuve mi primera experiencia con el baile latino y no me gustó, no estoy hecha para tanto roca y tan libidinoso... No puedo evitar mover la cadera con cada golpe de batería y me revienta que los niñatos estos me digan que tengo que bailar "más suavecito y más pegadita...". Eso lo bailaré yo con quien quiera chaval. Y es un coñazo lo de bailar solo con una pareja, aquí el concepto "círculo de amigos bailando cada uno a su bola" como que no lo entienden. Aún así estuvo muy divertida la noche del viernes con grandes éxitos de mi adolescencia tales como "Un pasito p`alante María". Aunque también se escucha música moderna, por ejemplo la canción que me da miedo..., no sabéis cuánto me acordé de vosotros niños!!
Y el sábado cuando conseguimos echar a nuestra casera de casa nos fuimos a los carnavales de San Telmo, que están muy bien pero no dejan de ser unas fiestas de barrio, no como nos los habían pintado que parecía que serían mejor que los de Río...
Curiosidades porteñas: no hay máquina de tabaco en los bares, sólo se puede comprar en los kioskos, lo cual por las noches es realmente molesto.