Jóvenes pero sobradamente confiados. “Los monos”, que ayer presentaban su primer disco en la sala Orange de Madrid, hicieron esperar a su público más de tres cuartos de hora. Y no importó porque todos estamos ya de sobra acostumbrados a estas nocivas esperas, porque a pesar de ser su debut, arrogarse el derecho de hacer perder el tiempo a la gente parece ser una actitud de lo más rockera. Porque a quién se le va a ocurrir protestar porque unos chavales salgan mucho más tarde de lo esperado porque tenían que hacer tiempo en el camerino para poner nerviosa a la gente…
Debía ser que estaban cogiendo fuerzas porque cuando por fin salieron al escenario lo hicieron con verdaderas ganas. César Gómez se abrazó desde el primer momento al micrófono con toda la pasión del principiante ilusionado y lució una voz más que válida para los ritmos poperos que marcan las canciones.
El disco que presentaron se llama “Ardiendo” y ardiendo están estos muchachos de amor. La gran mayoría de sus letras hablan de pasiones encendidas y de melancólicas pérdidas que se disuelven en ritmos dignos del pop más actual. Podría decirse que Los Monos son unos Pereza aún verdes o unos M-Clan en ciernes, podría ser que lleguen a su nivel si evolucionan. Este debut, aún siendo muy digno para ser un primer trabajo, no alcanza el nivel y ellos lo saben. Por eso cantan en una de sus canciones “ahora que sabemos que nunca saldremos en la TV”, en la misma en que afirman que nunca les invitarán a Pachá. Curiosamente, ésta canción que parece justificar de antemano un posible fracaso musical es nueva, no está en Ardiendo, y suena mucho mejor –al menos en directo- que las anteriores. Esto demuestra que tiene potencial, que estos niños haciendo el mono pueden desarrollar un estilo propio entre los Hombres G y Los Limones, aunque aún les falta un buen trecho por recorrer. De momento ayer, en el Orange Café, ayudados por la buena acústica de la sala aunque ligeramente distorsionados, se dieron un pequeño baño de masas y salieron, seguro, reconfortados. Quienes allí fueron, amigos y conocidos, sabían a lo que iban; a escuchar pop veraniego de estribillos pegadizos y ritmos bailables.
Por ahora hacen música idónea para convertirse en la banda sonora de un verano adolescente, quizá más adelante consigan que sus canciones permanezcan más allá del otoño.
3 comentarios:
Holo yo les sigo la pista desde hace ya un par de años, desde cuando había otro cantante.
Y del disco nuevo hay un par de canciones que perfectamente podan sonar en la radio como son:
Mi telefono
Condensador
Dulces y rabiosas.
LEs deseo lo mejor porque ganas les ponen todas las del mundo.
Un saludo
Viva mi crítica cultural. bss! pil
Mola esto de poder comentar los últimos conciertos de grupos nuevos, la dama se apunta a esta onda!!
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