lunes, 13 de octubre de 2008

Mafalda




Una de las mejores creaciones argentinas, en mi opinión, es un cómic en principio inofensivo pero altamente dañino para quienes no quieren ver sus conciencias sacudidas con el entretenimiento (ese tipo de gente que rechaza el cine o la literatura "comprometidas" porque ya tienen suficientes problemas como para crearse más cuando quieren relajarse). Pero lo mejor de este cómic es que fluye sobre el humor y la ingenuidad infantiles tan suavemente que uno no puede hacer otra cosa que reírse de lo mal que está el mundo.

Las viñetas de Mafalda, que son argentinas pero hablan de lo divino y de lo humano tan universalmente que podrían ser prácticamente de cualquier parte del mundo, deberían ser obligatorias en el colegio para aprender a pensar. Es (o fué, o siempre será) una niña de familia porteña de clase media que vive en San Telmo -a dos manzanas de mi casa-, odia la sopa, y es la autora de una de las frases a las que más recurro cuando me supera la humanidad (lo cual ocurre, francamente, con demasiada frecuencia): "Paren el mundo, quiero bajarme!".
Un tiernísimo dibujo que tiene vida y se plantea todo desde la ingenuidad infantil pero con una capacidad de análisis y una lógica que si fuera adoptada por quienes dirigen el mundo todo iría mucho mejor. Una enana que quiere ser interprete de la ONU para poder acabar con los conflictos mundiales y adora a los Beatles.


El dibujante argentino Quino concibió a Mafalda para promocionar una cadena de electrodomésticos y aunque esa publicidad nunca llegó a ver la luz le dio la oportunidad de crear un personaje que desde entonces viviría en varios periódicos argentinos, saltaría a publicaciones de todo el mundo y sería editada y reeditada a lo largo de los años. De hecho, "Todo Mafalda", el libro de más de dos kilos que reúnes todas sus viñetas, se agota automáticamente con cada nueva edición. Una niña que ha encandilado a varias generaciones y aún no ha dejado de ser actual a pesar de pertenecer realmente a las décadas de los 60 y 70. Una nena, como dicen aquí, que consiguió que hasta Julio Cortázar dijera que "no tiene importacia lo que yo pienso de Mafalda. Lo importante es lo que Mafalda piensa de mí".


Una pequeña curiosa e irreverente que trae a su padre de cabeza (siempre le deja por los suelos con sus ocurrencias) y hace que los adultos más empingorotados se sonrían con sus tiras. Una boludita a la que se le ocurren frases dignas de grandes filósofos: "¿No sería mas progresista preguntar donde vamos a seguir, en vez de dónde vamos a parar?"; "El mundo esta malo, le duele el Asia."



Una niña que tiene mucho que enseñarnos a todos con buen humor y sarcasmo, un personaje ficticio tan tierno y real que ojalá estuviera vivo y no fuera intérprete de la ONU, si no jefa de Estado. Égoístamente preferiría que fuera una niña que viviera en San Telmo a quien pudiera encontrarme por la calle para que me diera cada día una buena lección de vida y un motivo para sonreirme. Suerte que Quino escribió muuuchas tiras y viñetas de Mafalda y que aunque uno se las sepa no dejan de hacer gracia.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mafalda!! yo tambien me parto de risa con lo de democracia. Me ha servido este post para echarme unas risas antes de ponerme a currar q siempre se agradece, asi q propongo una viñeta de mafalda todos los dias.

Un besito

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Ana, no es mala manera de empezar el día, con la filosofía de Mafalda, buena falta hace.

Buen post,

Sol

Anónimo dijo...

hola!

qué bueno que disfrutes argentina!

te invito a pasar por mi barrio

y estaría que bueno que nos votemos mutuamente en este concurso, no?

besos!

Gonzalo Fuentes dijo...

Eyy! Ahora stoy haciendo la colección de Mafalda que dan con el diario Público y me encanta!! Al principio me parecía un tanto pedante, pero me encanta cómo remueve conciencias, desespera a sus padres y aprende de sus contrastados amigos. Y, por cierto, en algunas frases y actitudes, me recuerda a ti, mi hippie favorita! (junto con mi sister) Un besazo!