viernes, 7 de marzo de 2008

La casa dinámica quería otro techo


Esta ha sido la semana que más ha llovido en Buenos Aires desde que llegué, y justamente la semana en la que nosotras hemos vivido sin techo, como podéis ver en la foto. Nuestro pasillo estaba completamente al ras. Era gracioso salir al pasillo para comprobar cómo andaba el cielo, ver cómo nuestra flamante pintura roja se empapaba, cómo el viento ululaba por las noches entre las indefensas plantitas... Al final me he hecho amiga de los curritos que, aunque han acabado con el techo, no se van porque ahora nos tienen que hacer la instalación del lavarropa.

Además me han vuelto a publicar en El País en papel, yupi!-edición internacional-, he viajado a la provincia de Buenos Aires para ver una exposición sobre la Antártida, he ido a la presentación de un festival de cine, me he enervado con la parsimonia de los argentinos... (ni que fueran caribeños, qué pachorra!!, no puedo con ellos) y he hablado con líder comunista argentino que se iba a reunir con el número deos de las FARC, recientemente asesinado, hoy mismo. Éste era el gran efe-objetivo de la semana y yo no he hecho absolutamente nada meritorio para conseguir hablar con él, algo que mis compañeros llevan días intenando insistentemente, y no tenía ninguna fe en encontrarle por eso cuando me ha cogido el teléfono y ha accedido a hablar conmigo casi me da un patatús. De todas formas la noticia se la he cedido, como correponde, a un compañero que controla bastante el tema y fue quien destapó el contacto, pero en realidad me hubiera encantado hablar con él.
En el otro extremo periodístico, ayer pasé una mañana de lo más melosa entre algodones y flores..., algo demasiado cursi incluso para la trufi profesional en que me he convertido. Una nueva línea de "cuidado y sexualidad" femenina fue la excusa perfecta para pintar una sala de rosa pastel, llenarla de flores, de un apestoso perfume, y para hacernos sentir como "esos seres tan especiales, tan suaves, casi ángeles" que somos. "Porque dentro de cada mujer hay miles y a todas hay que mimarlas, protegerlas, saber apreciarlas, porque son maravillosas, sublimes..." Y las frases más empalagosas, que había muchas, mi cerebro las ha reseteado por propio interés.
Pero esque después de eso me voy con un cantante mexicano de baladas que ama a Dios por encima de todo y que se alimenta sólo del amor que le dan su público y su familia. Porque su muejr es "el motor" de su vida y siente "que le estalla el pecho" cada vez que piensa en ella, por eso y por muchas otras voludeces, escribe canciones cursis, pero cursis cursis,que vuleven locas a las cincuentonas latinoamericanas. Todo eso en una sola mañana, demasiao pa`l body.
Y este finde..., plagado de música, turismo -que hoy llega mi sister!!-, y varias sorpresitas que tengo preparadas..., ya os contaré...

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