jueves, 13 de diciembre de 2007

1 año en 1 post

En enero de 2006 empecé con mi primer trabajo "serio", el que llevaba años esperando y entré en febrero desde Estambul, a donde viajé por primera vez y de donde salió mi primera relación "seria".

En marzo pasé la Semana Santa, por fin, en Ferrol. Era la primera vez que iba y en abril pude disfrutar de un café por 80 céntimos en mi primera visita a la cafetería del Congreso. En mayo, el primer Viñarock que celebrábamos en Benicassim estuvo pasado por agua y por primera vez llegué a arrepentirme de haber ido. Me gradué en junio y despedí a los que, durante cinco años, me ayudaron a cruzar felizmente la delgada línea de la licenciatura. En julio recibí la mejor noticia del año: pasaré el 2008 en Buenos Aires trabajando en lo que me gusta. ¡Mi primera independización!

El aburrimiento me arrastró durante el verano hasta lugares conocidos y otros en los que era primeriza -Italia, Croacia, Grecia-. Mientras toda Europa buscaba a Madeleine, tuve la suerte de olvidarme de la parálisis veraniega madrileña gracias a días y noches muy especiales con gente desconocida.

Participé feliz de familias fugaces que duraban un mes pero tan intensas como las de toda la vida. Pasé calor pero también frío, reí más que lloré, y por primera vez no seguí a mis valientes secuaces en sus aventuras -hasta la India en este caso- porque el trabajo me retenía.
Cuando Perú aún se lamía las heridas del terrible terremoto hice mi primer crucero, y en un novedoso septiembre sin clases por primera vez después de tantos años me vestí de verde para el Drink Team.

En octubre disfruté de dos fines de semana inolvidables en la sierra, en noviembre volví a Marrakech porque echaba de menos su té y, con la sentencia más importante que España haya conocido recién salida del horno en diciembre, París ha sido el elegido para ser el último viaje de este año tan especial. Será la primera vez que lo vea iluminado por Navidad.

Este año por primera vez me han publicado en el País y hoy, por primera vez, he descubierto lo difícil que es resumir un año en 365 palabras.


3 comentarios:

Alejandra Abad dijo...

También he tenido una gatita nueva :)y mi querida Laskita se nos ha ido para siempre :(

Anónimo dijo...

Ansiosas estamos a la espera de las nuevas experiencias 2008.
Un besito

Anónimo dijo...

I congratulate, what words..., a remarkable idea