miércoles, 5 de noviembre de 2008

Nuevo rumbo

¿La noche en que cambió -un poquito- el rumbo? Esperemos que sí, que la de ayer quede como la noche en que el primer negro ganó la presidencia del imperio del siglo XX (y XXI?) y la noche en que comenzó una nueva era, de la mano de una crisis que abatió definitivamente al capitalismo. Jajaja.., vale, me he pasado...

Pues esa noche histórica yo la viví en un noviembre atorrante de Buenos Aires, colgada de un ordenador que rodeabamos todos los de mi casa cuando escapábamos de una enérgica discusión sobre democracia sí o no y sistemas políticos y corruptos, pendientes de los estados que se coloreaban de rojo o azul.
No todo el mundo fue capaz de aguantar hasta las cinco de la mañana que habló el presidente electo, pero los pocos que quedamos lo celebramos con una botella de vino especial que estaba reservada para grandes ocasiones.

Un proceso personal de elecciones se debatía en mi mente en paralelo a los resultados que iban cayendo como las gotas de lluvia cuando empieza a chispear, y quiso la suerte que mi nueva visión mísitca del mundo relacionara el cambio en Estados Unidos con un cambio interior del que no sé si habrá vuelta atrás.

Quizá lo de Obama fue sólo una buena excusa que encontré para justificarme a mí misma que el camino es el correcto, quizá Obama no sea otro más del montón que promete mucho y luego no cambia nada, quizá cuando nos demos cuenta de eso yo caiga en que el camino que he escogido no fue el correcto.

Pero hay que arriesgar, tengo esperanzas en un pequeño cambio en el mundo de la mano de este mulato con cara simpática, tengo esperanzas y apuesto por mí y mis aciertos y equivocaciones en el camino de la vida.

Se adivinaba ya el alba en Buenos Aires cuando gran parte del mundo despertaba en el primer día de esta nueva era global y personal, y cuando nos despedíamos cantando el "sí es posible" de mis compañeros americanos de piso. Dicen que ayer, por primera vez en su vida, cantaron con orgullo el himno de su país. Yo me acosté también orgullosa de este nuevo rumbo pero temerosa de sus consecuencias. El tiempo dirá, es extraño que ahora mi destino esté ligado al de un país que hasta ayer prácticamente odiaba...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también tengo esperanzas!!!!!!!!!

Pillary dijo...

me alegro de q conservéis la esperanza, eso siempre es bueno... yo tengo mis dudas la verdad. espero q tengas razón tú ale!