Qué gustito da escaparse, aunque sean tres días, que dan para mucho, al sur. El sol, un bañito en el mar en noviembre, la arena de la playa, la tranquilidad de un pueblecito de pescadores prácticamente deshabitado en esta época, una compañía agradable, reencontrarse con gente querida, ver extensiones verdes sin construcciones y la amplitud del mar mientras se desayuna sin prisa.
Los de Canteca saben de lo que hablo...
Estoy cansao de caminar,
Entre todo el humo de los coches
Y que al salir por la noche
En la calle no me dejen estar.
Yo estoy cansá de este color
Que tanto gris me quita la alegría
Yo quiero las paredes blancas
De las casitas de Andalucía
Me han hablado de un lugar donde la vida es mas tranquila
Donde el tiempo va más despacio
Y donde se hace mu buen gazpacho
Y me voy a ir
Al menos un tiempito
A ver si derrite mi pena el calor
De su solecito
Pal’sur…yo me voy pal sur,pal sur, pal sur, pal sur...
(...)
Cuanto falta cuanto falta
Pa’llegar, pa’llegar a la costa
Que mas me tosta
A las tapas baratas
Las calas más guapas
A gente con menos ropa
Y al llegar una cañita bien tirá
Con mi tapa de gratis por Soleá
(...)
Y al caer la noche, ya no hay luz en el horizonte
Brillan las estrellas y me apetece cantar con ellas
Y huir durante tres días de la vida madrileña que, aunque me gusta mucho, no deja respirar.
1 comentario:
No sabria decirlo mejor de lo que lo cantan los canteca!! Pero faltan esos bañitos en el mar que nos hemos dado!!!!!Lo mejor para el final del otoño.
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