lunes, 17 de septiembre de 2007

Silencio, se piensa


¿Porqué la gente no le tiene ningún respeto al silencio? Que uno esté callado no significa que esté enfadado, que sea borde o que esté triste. Simplemente está callado, pensando, observando, reflexionando o con la mente en blanco, allá cada uno.


Me gusta ir por Madrid de camino a alguna periodística misión mirando por la ventana las calles y gentes de la ciudad, pensando en lo que quiera, sin que el taxista me dé su opinión sobre el tráfico, los políticos, el partido de ayer...

Me gusta comer sola en un bar mirando las noticias y recreándome en mi depresión post-fiestas sin que el viejo de al lado me cuente su vida y no me deje en paz como me ha pasado esta mañana.

Me gusta esperar las colas sin más, observando a la gente, y no tengo ninguna necesidad de comentar con el de al lado lo mucho que tarda el inútil del funcionario.

Y, sobre todo, me gusta ir en el metro leyendo o simplemente mirando a la gente sin que me venga nadie a dar berridos en la oreja o a martirizarme con el organillo eléctrico (y prefiero ni mentar la nueva moda de los móviles superpolifónicos que funcionan de altavoces a los horteras y gracias a los cuales todo el vagón tiene el placer de escuchar reggetón).


Siempre he dicho que se llega a cierto grado de confianza con una persona cuando se puede estar con ella sin necesidad de decir nada, cuando uno no está pensando continuamente qué tema de conversación puede sacar, cuando los silencios largos no son incómodos sino compartidos.


Está bien de vez en cuando callarse y mirar, pensar, aislarse del resto del mundo en una burbuja sin que haga falta que los demás vengan a pinchártela con sus conversaciones. Hay días en que uno se encuentra poco comunicativo y no creo que eso sea malo. ¿Suena un poco asocial verdad? Sabéis que no lo soy, aunque en días como éste puede que lo parezca..., a veces la gente, simplemente, molesta.


Respeten el silencio ajeno, por favor; reivindico desde aquí el derecho al empane mental individual sin que nadie interfiera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es q el lunes despues de fiestas es un dia duro, muy duro. Yo todavia me estoy recuperando, el año q viene se te va a echar mucho de menos. Quien va a rescatarme de los malos de los quintos gritando q ya soy mayor? Quien va a ayudar a julita a limpiar los boquerones? Quien va a estar apagado o fuera de cobertura? Quien va a bailar la respingona como solo tu sabes?
Un besito

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Que les follen. Un beso

Alejandra Abad dijo...

Ay Anita que bonito todo eso viniendo de tí...
Sólo puedo decir una cosa: ¡ponte el bikini, Anita ponte el bikini...!