viernes, 4 de abril de 2008

Cementerio de la Recoleta



Ayer, que era fiesta en Buenos Aires, nos fuimos a conocer el cementerio de la Recoleta. Se le llama cementerio por llamarle de alguna manera pero aquello es una auténtica ciudad de los muertos, con calles, anchas avenidas y callejones llenos de mausoléos. Los hay de todos los colores, formas y tamaños, con muertos de todas las edades y profesiones, aunque todos de la misma clase social: una muy alta. Porque no es cualquier cosa este cementerio y "residir" aquí una vez que uno se muda a este barrio es caro, muy caro.


Y hablando de barrios, también los hay en este cementerio, donde los muertos se agrupan por profesiones. Así, tenemos un par de calles llenas de profesores y hombres de ciencia, de escritores, de diplomáticos, o de militares. Cada oveja con su pareja.


Y hay miles de hostorias en los 4.800 mausoleos que tiene Recoleta. Dentro de cada uno hay muchos miembros de una familia, nosotros alcanzamos a ver hasta 16 ataúdes en un mausoleo, pero había construcciones mucho más grandes y mucho más profundas.


Tuvimos la suerte, incluso, de entrar a uno de ellos, un mausoleo de 150 años, bastante deteriorado, en el que nos metió un guardia de seguridad del que nos hicimos colegas y al que le encantó encontrar un ataúd medio roto para mostrarnos entusiasmado el cráneo que se dejaba ver por la abertura.


Este amable guardia nos contó también algunas historietas de las tumbas, como la de una en la que se veía la estatua de una mujer que asomaba desde arriba mirando hacia abajo y con un brazo tendido al vacío hacia unas flores. Resulta que allí se había enterrado a una chica de 14 años que se cayó por la ventana y cuya madre no pudo sujetarla. Terrible.



También está el discreto mausoleo de un joven ciudador del cementerio cuyo sueño era ser enterrado allí. Por las noches trabajó para construirse una bóveda y, cuando la terminó, se siucidó para poder estrenarla.

Y bueno, aparte de las historias de los muertos y de los 80 gatos que viven en el cementerio, es impresionante ver cómo puede la gente gastarse tantísimo dinero en una tumba. Ya sé que mi mentalidad puede resultar radical pero..., tío, ¿te dejas toda tu fortuna en un precioso mausoleo en el que dormir eternamente en lugar de invertirlo en algo que merezca la pena?. Allí hay auténticas construcciones que ya las quisiera Trujillo para sus pisos de 30 metros, con unas bóvedas de colores y unas estatuas, como decía David con mucha razón, mucho más bonitas que los monumentos que hay en la calle. Puede que algunos lo consideraran como una forma de penitencia por sus pecados terrenales.., o realmente creyeran que podrían disfrutar de sus chalecitos en la otra vida, o, como en la canción de Mecano, montar fiestotes por la noche "sin pasar de la valla eso sí". Me imagino a esa calavera que vimos, mientras miles de turistas pasean por las calles del cementerio y echan fotos a los mausoleos, susrrándole a su compañera de nicho: "tío, esta noche son las fiestas de los arquitectos, habrá que pasarse no". Y el otro, "uf, esque los militares montan un desfile por los tres meses del cambio horario, yo voy a ir allí".

Una auténtica ciudad-museo al aire libre, repleta de simbología masónica que haría las delicias de cualquier admirador de Dan Brown, de historias sobre las que se podráin escribir mil novelas, de cadáveres que, me gusta pensar, se van de joda por las noches.

Y por cierto, la tumba de la queridísima Evita, de las más pequeñas, encajonadas y poco historiadas del cementerio. Si no es por las flores que la adornan pasas por delante y no te das ni cuenta.

2 comentarios:

MaríaT dijo...

¡Joer qué sitio! Increíble... Mañana cruzo para allá de visita familiar. A ver si cuadra y si me acerco por San Telmo os intento llamar.
Un besazo

La dama de rosa dijo...

!Quién iba a imaginar cuando se enterraron a los primeros que iban a acabar siendo objeto de visita turística...!

En todo caso, es innegable que los cementerios ejercen fascinación sobre los vivos (obviamente). Te hacen preguntarte que va a pasar en el resto de tu vida...

Besos de la dama, filosófica que se ha levantado hoy....