Hoy he conocido a un hombre interesantísimo que a pesar de sus 88 años viaja por el mundo contando su vida con una pasión, un optimismo y una alegría que ya querrían para ellos muchos jóvenes aventureros -o no aventureros-, y yo la primera. Pasó 23 años encerrado en cárceles franquistas, ¡toda mi vida!, conoció a Alberti, a Miguel Hernández, a Vázquez Montalbán, a Neruda...Cuenta su historia como puedo yo contar que este fin de semana me dolía la tripa y me robaron la cartera, con una naturalidad y una cercanía que uno se plantea si será realmente consciente de la tragedia que ha vivido. Claro que lo es, pero eso sólo le hace más fuerte y le da más ganas de cantar a la poesía.
He quedado realmente impresionada y me alegro de haber tenido la oportunidad de compartir más de una hora con alguien tan especial. Mi pequeño homenaje se lo rindo colgando una de sus poesías -que adopto como filosofía personal- para que podáis leerla y la crónica que he escrito. Más adelante intentaré colgar el vídeo completo de la entrevista y el reportaje que haga.
Si salgo un día a la vida
mi casa no tendrá llaves:
siempre abierta, como el mar,
el sol y el aire.
Que entren la noche y el día,
y la lluvia azul la tarde,
el rojo pan de la aurora;
la luna, mi dulce amante.
Que la amistad no detenga
sus pasos en mis umbrales,
ni la golondrina el vuelo,
ni el amor sus labios. Nadie.
Mi casa y mi corazón
nunca cerrados:que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol y el aire.
Marcos Ana
1 comentario:
Precioso el reportaje, y el poema de llorar, no le conocia, pero gracias a ti ya se quien es. Bravo Sandra, te quiero. Ame
Publicar un comentario