miércoles, 23 de abril de 2008

Leo, luego existo (III)


Ya el año pasado os hablé de mi afición por los libros en la primera y la segunda entrega de 'Leo, luego existo', pero es un tema amplio que pienso trillar cuanto pueda. Hoy se conmemoran en todo el mundo las muertes de dos grandísimos e históricos literatos, dos pesos pesados de las superventas que siglos después de que se sentaran a la temblorosa luz de sus velas a escribir con pluma sus novelas siguen vendiendo como el que más, aunque por supuesto no es ese el índice que debe seguir la literatura.
Hoy se conmemoran, pues, las muertes de William Shakespeare y Miguel de Cervantes, que murieron el 23 de abril de 1616. Esto no es del todo cierto, pues la muerte de Shakespeare se calcula por el calendario juliano y correpondería al 3 de mayo, y Cervantes fue enterrado el 23 de abri pero murió el 22. De todas formas, queda bonito.

Pues eso, hoy se le rinde homenaje a un objeto muy simple que todo el mundo puede manejar pero que abre tantísimas posibilidades que su valor real es incalculable. Hya libros grandes, pequeños, de colores, sin color, finos y gordos, aburridos, de historia, de ciencia, de cuentos, de poesía, de cocina, ensayos, novelas, humorísticos, divulgativos,... Hay en los libros todo lo que uno quiera encontrar. Aparte ya de que mucho de lo que sabemos lo hemos aprendido de los libros y así seguirá siendo, mi mayor interés en la literatura ahora mismo radica en su ángulo ocioso y en su potencial para dispararnos la imaginación y engancharnos como si de una simple telenovela colombiana se tratara.

Así, al menos me pasa a mí de vez en cuando. Llevo exactamente una semana enfrascada en el último volumen de Ken Follet, y cuando digo enfrascada, lo digo de verdad. Es uno de los libros más gordos que me he leído pero sus mil ciento y pico páginas me tienen todo el día en ascuas y toda la noche en vela. He leído por la mañana, al mediodía, por la tarde, por la noche y de madrugada, sobre todo de madrugada. He comido con el libro al lado y he cenado casi sobre él. He dejado de salir a la calle por leer y he abandonado a mi compañera de piso a las once de la noche porque en la cama me esperaba.., mi libro.
Me temo que mi romance e idilio con el papel se me va a acabar esta misma noche, y me duele abandonar a quienes me han acompañado tan intensamente en los últimos días, pero no puedo apacigüar la impaciencia de saber qué pasará, ¿cómo acabarán? Así que esta misma tarde acabaré por resolver todas mis dudas con respecto al destino de Caris, Merthin, sus amigos y enemigos, y el futuro del priorato de Kingsbridge. Me dolerá, pero...
Menos mal que la semana que viene empieza en Buenos Aires la Feria del Libro y podré perderme durante horas entre libros y más libros, entrevistaré a algunos de los escritores admirados que vienen a Buenos Aires, -Almudena Grandes, Tom Wolfe, Naomi Klein...- y podré acudir a alguna que otra charla interesante sobre literatura. Espero que con eso se me quite un poco el mono y espero también encontrar un digno sustituto que me mantenga despierta en la cama hasta las cinco de la mañana como lo está haciendo este. Lo que no espero es arruinarme comprando libros de todos los colores, pero dada mi condición de consumista febril de literatura la cosa va a ser difícil...
Pero, más allá del placer puramente egoísta de la lectura, un placer que no se comparte, que se goza en lo más íntimo de la habitación -o del asiento de metro que nos haya tocado- de cada uno, un placer que de hecho nos aísla del resto del mundo, he descubierto uno nuevo: el gustazo de ser testigo de cómo un gran amigo anti-lectura descubre poco a poco que en realidad le gusta, le engancha dice, y poder regalarle mis libros favoritos y regalarle así un trocito de todo lo que yo he disfrutado leyendo.


FELIZ DÍA DEL LIBRO A TODOS



6 comentarios:

Anónimo dijo...

Aqui tienes a otra gran amiga anti-lectura q ahora no concibe los viajes de metro sin Arnau, Bernat, Joanet y Aledis.

Un besito

Anónimo dijo...

Qué bien me viene que el post sea de libros...!!en realidad me ha metido en el blog xq el otro día me dijiste q estabas enganchada al libro de (lo que yo críe leer) Tom Wolfe. Ahí me tienes...buscando por medio Edinburgo el último libro de el autor de "sí ´fuck, sí, que el último fue I´m Charlotte Simmons, pero que ha sacado otro...cómo se llama?" y en las librerías..."pues no lo tenemos, alomejor se ha estrenado en España y no aquí", y yo..."facking English people", y a otra librería...!!
Y me dije, le posteo a Álex y le pregunto el título y...mira tú que no es Tom Wolfe, sino Kenn Follet...Fuck!!

Anónimo dijo...

Para resarcirme...por todos los paseos en vano..."Un Mundo sin fin" es uno de los pocos libros que e dejado de leer a 20 pp del final...Ahí queda eso!!(JAJAJJAJAJA)
Feliz día del libro, amooor!!!
Recuerda que te quiero!!MUAKA

Alejandra Abad dijo...

¿Cómo puede ser que lo dejaras a 20 páginas del final??? Después de todo lo que les había pasado?? Tendrás que rendir cuentas por tus pecados con más detalle, no sé si Caris, Merthin y yo podremos perdonarte algún día...

MaríaT dijo...

Tomo nota de lo de la visita de los efe-chilenos. Resulta que de jueves a domingo yo también estaré en Buenos Aires pero con mis papis que llegaron este jueves y tengo unos días de vacaciones. Nos quedaremos en lo de la prima de mi madre. El domingo tocará San Telmo por la mañana, seguro, antes de ir pal barco. Mandame porfi al mail tu tlf y el de Pilar y así os pego un toque cuando esté allí y sepa lo que hacemos.
Mil besos

La dama de rosa dijo...

Ken me salvó en la selectividad... me preguntaron la catedral gótica, y claro, clavé las andanzandas de Jack